Capitulo II

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Me sentía mal, ese era el mayor sentimiento que albergue en mi primer vida, me mataría yo mismo antes de volver a ella. Las asquerosas manos que recorrían mi cuerpo me gustaron cuando estaban heladas, frías como un muerto y es que la muerte se vio tan bien en el. Hay momentos donde simplemente buscas sobrevivir y como lo único que te enseñaron era callarte la maldita boca y levantar el culo, eso seguías haciendo pero al menos decidiste quién no y si, o al menos rezabas para tener un cliente decente en una calle de quinta y la oscuridad de la noche.

He vivido tres vidas, me gusta la actual. Ya no tengo que devorar la comida después de tres días sin nada en mi estómago, chupar pijas de ancianos por un cómodo y cálido lugar en los inviernos, la vida en el fondo del hoyo es más dura de lo que parece pero si te vendes al mejor postor.. puede llegar a ser un dulce infierno. Escape de mi primer vida, y pase miseria en el fondo pero gracias a mi maldita suerte esa mujer se topó en mi camino y ahora.. la misma suerte me ha traído a los brazos de este hombre aunque no se si para bien o mal.

— A-Ah.. así.. —me agrada el calor que me brinda, la forma en que se mueve entre mis piernas. Sus caderas tan ágiles que me dan el mayor placer, y atrapo mis labios, carne que devora a paso lento y me hace sentir deseado.

Puedo palpar su ancha espalda, el hermoso lienzo trabajado por la misma mano de Dios. Si, he tenido tantos hombres en mi vida, desde ancianos, negros, blancos, chinos-que para mí chinos son todos los asiáticos- y bueno, le entro básicamente a todo menos las orgías. Pero hasta ahora solo dos personas me han hecho sentir el auténtico placer, Liam me llevo al cielo y este tipo me arrastra al infierno— ¡Ah, ah, aah! —el ajetreo de la cama resuena con más intensidad cuando acelera las embestidas, puedo escuchar el golpe seco de nuestras pieles chocando.

"Arderás en el infierno, lo harás" ¿porque recuerdo la voz de mi madre?— ¡AH, M-MÁS! —cierto, ella estaba celosa de mi.

— Ah.. —sus roncos gemidos estremecen mi piel, estoy llorando y sonriendo.. que patético debo verme sin embargo devorar con mi culo el tamaño de su verga es una tarea de gran dificultad, está golpeando mi vientre.. puedo verlo.

"Eres el pecado, el diablo te reclamara" mi madre era una paranoica religiosa, prefería llorar y rezar en una esquina, culparme a mí antes que dejar a su marido, el padre que gustaba de violar a su hijo con cara bonita. A decir verdad odio lo estereotipado para un doncel y mujer, de pequeño me obligaban a utilizar vestidos y no cortarme el cabello, así lo prefería mi padre y creo que por eso opte por ser "varonil", ya saben sobrellevar el trauma, no soy psicólogo.

— Mira tu rostro.. —toma entre sus manos mis mejillas, estrujando suavemente. Esa mirada que me dedica es todo menos lastimera— ¿tengo el pene chico como para que llores? —cuestiona con ironía y esa maldita sonrisa dibujada en su rostro.

Pero no me voy a dejar— Está bien que.. seas consciente de ello.. ¡ah! —qué embestida me ha dado.

— Tienes una lengua floja.. —si, me lo han dicho muchos, en especial las personas que me odian— sorprendentemente me gusta.. me pregunto si es tan buena para chupar como para hablar.

Me cuelgo de su cuello y gimo a su oído— Te garantizo que si —no lo se pero sus ojos oscuros son atrayentes, gemas carbón que te envuelven al igual que esa carismática sonrisa que se carga.

— Ya habrá tiempo para eso —aseguró, vaya, le he bajado un cliente a la zorra de Cole. Besa una vez mis labios, intercambiando en momentos la humedad de nuestras lenguas, se separa y me mira atentamente. Tenemos las respiraciones erráticas y devorándonos con nuestros ojos.

— Tu barba hace cosquillas —comento y puedo sentir la caricia de su dedo pasar por mi mejilla.

— Y tu culo me está apretando ¿seguro que no eres virgen? —es un cínico.

ESCAPE PERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora