Grimsley y Alder cabalgaban en una montaña en la espalda del Bouffalant de Alder el Pokémon llevaba tiempo caminando para dejar a su entrenador a el punto donde le había dicho que era.
Alder: ¿Qué tal vas?, no mucha gente le gusta viajar en mi fiel amigo, jejeje
Grimsley: ¿No le molesta a tu Bouffalant llevarnos a ambos?
Alder: Pareces preocupado, creo que nunca le ha importado, además si a él no le gustara me lo diría.
Grimsley: Esta bien...
Tiempo después al anochecer vieron una especie de muralla que estaba colina abajo, parecía un lugar desolado sin vida a su alrededor
Alder: ¡Llegamos!
Al bajar ambos entrenadores vieron un gran muro, que no parecía tener habitantes a su alrededor o ni siquiera parecía tener civilización cerca.
Grimsley: ¿Dónde estamos?
Alder: Estamos dentro del corazón de Unova, todo aquel entrenador que logre conquistar su reto se convertirá en un entrenador excepcional, muchos lo han intentado, algunos de la antigua elite 4, yo mismo y Drayden, hemos sido ejemplo de los que superaron su desafío.
Grimsley: Ya veo, ¿esperas que yo lo haga?, ya estoy aquí... no perderé nada en intentarlo, te veré luego Alder
Alder: Te esperare aquí.
Grimsley rodeaba el gran muro, buscando una forma de entrar, cuando parecía que había rodeado por completo el muro, buscaría a Alder para que le dijera el dónde estaba la entrada, pero donde se supone que estaba Alder había un silencio enorme, entonces una gran ventisca lo movió y vio lo que parecía una entrada, que antes no estaba ahí, y era un gran arco.
Grimsley: ¡¿Alder?!
Para su sorpresa no había nadie, ni una simple alma, entro y al ver lo que vio un paisaje desolado sin vida alguna, decidió salir, pero la salida ya no estaba, volvió a ver en donde estaba desolado y vio un pequeño bosque y un rio, y entonces sintió un abrazador sol que era muy caliente.
Grimsley: ¿Qué es esto?, Debe ser una ilusión, -Grimsley decidió explorar aquel bosque al momento de ingresar sintió haber estado aquí antes, fue entonces que un Purlion apareció enfrente de el- Hola pequeño ¿sabes dónde estamos?.
El Purlion no le tomo importancia y empezó a tomar un baño con su lengua enfrente de él, Grimsley suspiro y dijo con mucha nostalgia eres un gato mimado, fue entonces que sintió un eco, una voz conocida, era el, pero más pequeño, cuando inicio su viaje.
Grimsley: ¡No puede ser! -El Purlion camino hacia Grimsley, quien lo atravesó como si fuera un fantasma- ¿Estoy muerto?
Grimsley seguía a su versión más pequeña y recordó los buenos tiempo que tuvo con sus Pokemon, vio como solían trabajar en equipo siempre apoyándose uno del otro, era una confianza ciega, eso era lo que el sentía, cuando tenía hambre su Purlion solía buscar bayas y traerla una a su entrenador, o cuando había un gran rio usaba a su Sharkpedo para que lo ayudara a moverse por el agua y dejarlo al otro lado, o cuando usaba a su fiel Murkrow para guiarlo cuando se perdía en el bosque, esos momento en los que el trabajo en equipo representaban una sensación de avance en su aventura y eso lo hacía sentirse bien, una hermosa sonrisa se formó en su cara y cerró los ojos como si estuviera en paz consigo mismo y al abrirlos, el lugar era diferente ahora, era su antigua casa en donde estaba ahora, una sensación de miedo se formó en sí y trato de correr de ella, pero cada que miraba atrás estaba más cerca.
Grimsley: ¿Qué es esto?...
Sin más opciones decidió entrar en ella, no tenía opciones en este punto y al entrar vio cada detalle que había en su casa, la sala estaba limpia, la cocina era idéntica, inclusive vio una hermosa vista al patio trasero, en donde estaba jugando con sus Pokemon, estaban Purlion, Skroupi, Murkrow, Pawniard, Scraggy y Sandile, parecían muy felices jugando en el patio, estos momentos eran hermosos, este era uno de sus típicos descansos de su aventura, él nunca le tomo mucha importancia a su viaje como entrenador hasta más tarde.
