Peccatum] Wheebyul

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⛥𝕺𝖚𝖎𝖏𝖆

HyeJin pasaría por mi aquella noche,mamá se veía contenta mientras me enseñaba algunas prendas que había comprado para mí,pero yo no estaba convencida,habían faldas reveladoras que llegaban hasta el muslo y me pidió usar unos tacones,obviamente me negué,y toda esa ropa fue a parar al closet de mi hermana menor,no lo entendía pues ella apenas tenía dieciséis años recientes cumplidos,la exponía a muchas cosas.

De todas formas,decidí ir con un vestido hasta las rodillas,un poco ajustado pero nada que provocará y lógicamente sin escote,habrían muchos hombres en ese lugar y no quería exponerme a que alguien me faltara al respeto,pero en parte también está bien que los hombres me vean,soy mujer y para eso estoy.

— Wheein...¿enserio piensas ir así?– Soojin me miraba desde el marco de la puerta mientras estaba recargada en el con los brazos cruzados–

— Sip,¿por qué?— dije viéndome de último en el espejo mientras veía el vestido moverse de un lado a otro,ella negó mientras cerraba sus ojos y bajaba la vista–

— No lo sé,y no quiero entrometerme por qué soy de las personas que dice que cada quien hace lo que quiere de su vida pero...– suspiró— No creo que quieras verte así,es todo lo que pienso–

— ¿Por qué lo dices? Así es como debería verme–

— Ese es el problema,Wheein– se acercó más a mí y se sentó en mi cama,mirándome a través del espejo— No lo haces por ti,lo haces por qué te han dicho lo que es correcto y lo que no,en verdad,respeto tu religión,lo que creas y lo que no,pero no debes darle el gusto a nadie en la forma en la que te vistas–

— No me digas eso,bien sabemos quién es la que está cometiendo un mal acto aquí– voltee a verla y fruncí el ceño— Tan solo mira tu armario,por Dios,es como el de una prostituta,los hombres no te tomarán enserio así Soojin,debes cambiar eso,no conseguirás un hombre decente y–

— No me gustan los hombres– escupió sin más mientras me miraba desafiante— Planeaba decírselos después de irme al colegio para señoritas,pero simplemente no puedo cargar con la conciencia de estar con una chica mientras ustedes no están al tanto–

— ¿Tú también eres una de esas enfermas,eh,Soojin?– ella se levantó de golpe y me miró,rayos,ella ahora era más alta que yo aun siendo tan joven,su metro sesenta y ocho me estaba haciendo ver cómo un conejo frente a un león— Jesucristo,parece que atraigo a ese tipo de gente,debe ser algo malo–

— Lo siento si te ofendo con mi preferencia sexual,pero a ti realmente no te incumbe a quien me folle o no– gruñó cerca de mi cara,haciéndome temblar— No te meto los dedos a ti ni mucho menos uso mi lengua en tu maldito clítoris,no opines de ello si no sabes de qué hablas,no quise ofenderte nunca,solo estoy confesándote esto por qué soy tu hermana y te considero especial,pero veo que para ti no lo soy– se fue y me dejó ahí,sola,sin poder reclamarle nada–

¿Pero por qué debía reclamarle?

No,yo debía hacer algo.

Mi hermana no podía ser una de esas pecadoras,mucho menos expresarse así de un acto tan blasfemo como ese.