Peccatum] Wheebyul

- sevenˎˊ˗

#🍑..⋅─ᴍᴇʟ ᴇᴛ ᴄᴀsᴛɪᴛᴀᴛᴇ

- ¿Q-qué hace aquí?-mi cuerpo estaba estático,no reaccionaba para nada y estaba temblando como si tuviese mucho frío aunque la habitación no estaba tan helada-

Ella solo me dedico una sonrisa ladina,sus ojos rojos me daban miedo y paso la mano por su cabello largo,ví sus manos,grandes y con dedos largos que terminaban con unas uñas largas sin esmalte,puntiagudas como navajas.

- Solo quería visitar a mi pequeña cachorra-la forma tan rara en la que lo dijo,su tono de voz me hizo estremecer,me dió frío,más del que tenía por el aire acondicionado,sentí su aroma a cenizas de cigarro y amaretto con un toque de perfume que debía ser costoso por el olor que tenía- ¿Por qué me miras así?-

- Váyase por favor-susurré como pude intentando no mirarla más,solo comencé a mirar mis dedos lastimados y mis uñas pintadas de amarillo,¿cuándo me las pinté?-

- ¿Por qué debería hacerlo?-rió levantándose de la silla- Deberias tratarme con amabilidad,te he salvado de ese cabrón-

- No diga groserías conmigo,no sé quién sea pero no lo haga,me resulta indecente-alzó una ceja y se inclinó hacia mi,apoyándose con una de las barras de metal que tenía la camilla,su respiración estaba mezclándose con la mía y estaba riendo en mi cara,pude oler más de cerca su aliento a alcohol dulce,suspiró y me analizó con sus penetrantes ojos carmines como la sangre-

- Eres muy bonita y correcta-su voz se tornó ronca y buscaba mi mirada impidiendo que moviera mi cabeza,como su hubiese usado un hechizo que me hizo no mover la cabeza- Ya veremos si tú fuerza de voluntad y fe es igual de grande que tú belleza,linda mortal-

- Retirese por favor-gruñí en su cara haciéndola reír-

- Un perrito da más miedo que tú,bonita-se alejó de mí y volvió a sentarse en la silla,cruzándose de piernas mientras y observando el techo mientras jugaba con una pulsera de plata en su mano derecha- Me pregunto cuánto tiempo tardarás en caer conmigo,pero dos días seguro no serán-relamió sus labios y me observó de nuevo- Hueles a pureza y miel,me da asco,pero viniendo de ti puedo dejarlo pasar-

- ¿Qué eres y por qué me sigues?-intentaba sonar ruda y firme pero en el fondo tenía miedo de hacerla enojar y que me asesinara igual o peor que a aquel hombre ebrio de esa noche-

- Ya te lo dije,soy el diablo-respondió como si nada- lucifer,beelzebú,satán,el nombre es lo de menos-

- Entonces alejate de mi-

- Tu Dios está mirándonos ahora-dijo divertida- Tiene mucha confianza en ti y creo que eso sube más mis ganas de corromperte-

- No voy a caer si es lo que piensas,eres un mal horrible,no quiero arder contigo-

- No vas a arder querida,te daría mi puta mansión si la quieres-