Capítulo 2: Notas Anónimas

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Una mañana, me despertó el timbre de la puerta. "Que abran ellas, estoy bien en la cama", pensé. De lo que no me daba cuenta era que Anni había salido a dar un paseo y mi madre a trabajar. La persona al otro lado de la puerta debía ser impaciente, esa manera de llamar no era normal. El timbre sonaba más y más rápido y los golpes a la puerta eran más fuertes. ¿Quien sería? No esperaba a nadie... Tal vez los vecinos nuevos a darnos la bienvenida o gente que te viene a vender algo... Abrí la puerta y lo único que me encontré fue una nota anónima que ponía:

Ten cuidado con lo que harás en un futuro no muy lejano, tus actos afectarán más de lo que piensas. Y Adam, cuida de tu familia.

¿Que me querían decir con esa nota? ¿Era una amenaza? No lo creo, no me odia nadie, que yo sepa. No tenía sentido, hablaba del futuro como si conociese lo que iba a pasar... No entendía nada, entonces preferí pensar que era una broma de algún niño...

Ya estaba despierto y decidí darme una ducha y después desayunar algo. Cuando estaba desayunando volvieron los golpes a la puerta y el timbre volvió a sonar... Decidí no ir a abrir, que llamase todo lo que quisiera. Pero, pasaron 5 minutos y los golpes seguían... 10 minutos...15... Y esto ya era más raro aún, ¿para que tanta insistencia en que abra la puerta? Fuí a abrir  y... ¡Qué sorpresa! Otra nota anónima. Esta vez decía:

No somos niños, no estamos amenazando y tampoco es una broma... Esto es muy serio, Adam. Cuando llegues a tu nuevo instituto te darás cuenta de que cualquier cosa que hagas, será de gran importancia.

Al leer la nota, se me pusieron los ojos como platos y no podía casi ni respirar. ¿Como sabían lo que estaba pensando? ¿Como sabían mi nombre? Asustado, me encerré en mi habitación y me dormí.

Después de una horrible pesadilla, en la que iba al primer día de clase y nada más poner el pié dentro del recinto, este se derrumbaba y yo empezaba a caer infinitamente, me desperté y vi una nota más... Pero esta vez, estaba en mi habitación, encima de mi mesilla de noche... Esta última ponia:

No te asustes, es algo que va a pasar y tiene que pasar.

Estaba realmente asustado y preocupado, ¿como habían entrado en mi habitación? Me vestí rápido y me fui corriendo de casa. No me sentía seguro allí.

No podía parar de correr, me choacaba con personas, me caía, tropezaba, escuchaba a gente llamándome la atención...

Sin saber como, llegué a un descampado donde había unos gatos callejeros. Estos, al verme se enfurecieron y se pusieron "alerta". Con miedo a que me arañaran, me fui de allí bajo sus atentas miradas. Mientras caminaba no sabía a donde ir, caminaba sin rumbo alguno. Decidí ir al monte a tumbarme y descansar. Cuando llegué, busqué un lugar donde hubiera un mínimo de tranquilidad y empecé a observar los animales, las nubes, el movimiento de las ramas de los árboles producido por el viento... Era el sitio perfecto pero se acercaba la hora de comer y tenía que regresar a casa.

De camino a mi casa me encontré con mi hermana y fuimos juntos hasta allí. Me preguntó que qué hacía en en monte y le dije que ya le contaría con mamá delante.

Estábamos comiendo cuando Anni volvió a preguntar y les conté la historia. Me tomaron por loco y hasta me tomaron la fiebre. Pero de repente se escuchó otra vez el ruido de un papel deslizándose... Otra nota. Esta vez decía:

No está loco, no son impresiones suyas. No tengáis miedo.
        Fdo: A.

Esta venía firmada. Aún no sé el por que...

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⏰ Última actualización: Nov 29, 2014 ⏰

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