12•

910 81 18
                                    

Esa tarde Valen me acompaño hasta mi casa. Estábamos empapados, traíamos nuestras zapatillas en la mano,la ropa pegada a nuestro cuerpo a igual que nuestro pelo en la cara.

- Gracias por aceptar - tomó mi mano.

- Que no se vuelva costumbre - lo miré serio y después reí.

Ese escena fue la mas tierna y cliché de mi vida. Me gustaba pasar tiempo a su lado,era una persona hermosa que lograba atraparme con cada risa que salía de su boca. No sabía ni como estaba pasando pero de apoco aquel chico me iba quitando cada inseguridad de mi vida y haciendo que me guste cada dia, un poco mas.

Lo miré de reojo,estaba serio, pero el brillo de sus ojos se notaba. Solté una risa y el me miró confundido.

- Que? - alzó una ceja.

- Tenes un pedazo de queso en tu frente.

- Sácalo con tu boca - sonrió.

- Eso sería,de verdad,muy asqueroso.

- Te mueres por hacerlo.

- Ja! Ni siquiera se que hago tomado de la mano con vos.

Quise soltarlo pero el apretó su agarré y me jalo hacía el haciendo que me pegué a su pecho. Alcé la mirada y sus ojos estaban puestos en mí,me dio una sonrisa que me hizo olvidarme de todo lo que habia alrededor.

Sentí mis mejillas arder y me intenté separar o al menos evitar su mirada en mi.

- No podes seguir evitando tus sentimientos Manu.

- Me da miedo que me dejes solo Val.

- Jamás lo haría. Me gustas mas que levantarme tarde - sonrió.

- Ni siquiera me conoces bien para aceptarlo.

- Y bueno - dijo obvio- si ni siquiera te conozco bien y me gustas, imagínate si te conociera.

Me sentía en esas novelas que leía mi hermana. No sabía que hacer o como sentirme,no tenía idea de que seguía después de todo lo que me había dicho.

- Yo..

- No digas nada. No quiero que vuelvas a decir que no queres ningún vínculo conmigo. No me rompas el corazón solo porque no entendés el tuyo.

Y en un segundo lo acerque a mis labios y lo bese,de un impulsó al que no me arrepentiría nunca. Lo besé rápido, el tardo en responder pero lo hizo. Sus manos viajaron desde mi espalda hasta mi cintura acercándome mas a el y mis manos acariciaban su pelo.

El aire empezó a faltar y nos separamos.

- Te quiero Manu.

- También te quiero Val.

Llegamos a mi casa y nos despedimos con la mano. Entre y fuí hacía mi habitación,me tire a la cama y suspiré.

- Que estas haciendo Manuu - dije para mi mismo.

Como La Bella Y La Bestia | WosplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora