Pequeño Vampiro ➳ JohnTen｡

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Mientras esperaba que la pequeña figura de Ten desapareciera de su visita, Johnny tenía los ojos clavados por unos cuantos minutos en aquella puerta cerrada antes de darse la vuelta para presentarse al niño.

Pero al hacerlo, no se encontraba a vista.

—¡oh, dios!— Comenzó a entrar en pánico. Primer segundo en su trabajo y ahora perdió al niño, genial.— juré que estaba justo allí.

—boo.— Un par de manos suaves y pequeñas entraron en contacto con sus mejillas, y cuando Johnny miró hacia arriba vio al niño pequeño con esa linda sonrisa suya.

El mayor ni siquiera quería preguntar cómo llegó ahí arriba de la cabeza desde la capa. Es un vampiro, puede hacer cualquier cosa. Eso solo dificulta las cosas para Johnny, pero él puede arreglárselas. Después de todo, ¿qué puede hacer un niño?

—¡vayamos a jugar!— Dijo el niño, desapareciendo sobre la cabeza del alto mientras el niñero parpadeaba, el niño ahora estaba en el suelo caminando hacia la puerta que da específicamente hacia su habitación.

Recordando la tarea de Ten le dijo.— no, no.— Johnny alcanzó al niño y lo levantó poco antes de que abriera la puerta.— debes bañarte.

El niño vampiro estaba siendo llevado como si Johnny le tuviera miedo, poniendo un brazo de distancia entre ellos, haciéndolo poner mala cara.— no quiero bañarme.

—sí, y tampoco quiero morir en las manos de tu padre.— Dicho esto le sobre río para después sostenerlo en un brazo mientras usaba su mano libre para abrir la puerta del baño. Volviendo a mirar hacia abajo a su brazo, abrió mucho los ojos cuando el niño no se veía por ningún lado.— ¡twenty!

Dándose la vuelta, el niño caminaba muy rápido hacia la puerta. Johnny gimió y corrió hacia él, pero antes de que pudiera atraparlo y abrazarlo, el niño se alejó de su vista, aferrándose a la espalda del gigante.

—no lo haré si el gigante tampoco se está bañando.— Dijo, bajando y arrastrándose entre las piernas de Johnny continuando a su carrera hacia la puerta.

—bien, ante que nada, ya me di un baño.— Mencionó mientras caminaba detrás del pequeño vampiro, también oliéndose a sí mismo para asegurarse.— segundo, mi nombre no es gigante.

—pero eres un gigante.— El niño respondió sin darse la vuelta para llegar a su meta.

Johnny se burló.— eres pequeño.

Al ponerse al día con el niño tratando de usar sus pequeñas piernas para huir de él, Johnny colocó sus dos manos grandes en ambos lados y lo cargó de nuevo, pero el niño decidió violentarse y le mordió la mano. El atacado dejó escapar un grito dramático y soltó al niño. Ni siquiera se había preocupado si el niño caería de bruces al suelo, estaba más preocupado por la marca de mordisco en su mano.