↬ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ♥ [ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ]

Parte 11.

Por ti, podía fingir que estaba feliz cuando estaba triste.

Por ti, podía fingir que era fuerte cuando estaba herido.

Desearía que el amor fuera perfecto como el amor mismo.

Desearía que todas mis debilidades pudieran ser ocultadas.

Cuidé de una flor que no puede florecer, en un sueño que no puede volverse realidad.

Había pasado un mes desde su regreso y el ambiente se sentía tenso, definitivamente algo pasó en su ausencia y nadie quería decirle, pues había cuestionado a sus hyungs y ninguno le dio una respuesta concreta, lo único que sabía era que SeokJin y TaeHyung estaban distanciados, eso porque desde que llegó, ambos no habían cruzado palabra y el menor ahora estaba más curioso que antes, por lo que, en un intento de valentía, entró a la habitación del mayor después que éste le diera el permiso y le cuestionó sobre su relación con TaeHyung, al principio el pelinegro se mostró reacio a explicarle la situación, pero al final terminó accediendo.

—Y por esa razón me encontraste en el parque en aquella ocasión. -Concluyó el mayor su relato dejando a JungKook con unos enormes deseos de matar a su V-hyung. —Pero está bien... Supongo que no era nuestro destino estar juntos. -Dijo el mayor con una sonrisa triste. —Sólo es cuestión de tiempo para que lo supere, me es difícil pero por lo menos no andan mostrando su amor por cada rincón de la casa... Ahora entiendo como tú te sentías por mi culpa... Lo siento Kookie... -Terminó el mayor con la cabeza baja y sollozando suavemente, siendo arrullado por los brazos del menor.

—Eso ya pasó hyung... -Lo abrazó con fuerza. —Tienes un enorme corazón, no sé cómo no le rompiste la cara. -Dijo con un tono molesto que hizo al mayor soltar una risita.

—Porque a mí no me gusta la violencia Kookie... -Respondió el mayor alzando la vista y posándola en los ojos negros del menor. —Además no ganaría nada haciéndolo, recuerda que en el amor no se manda... -Susurró con una pequeña sonrisa sin quitar sus ojos de los del menor, acercándose a su rostro inconscientemente.

El menor no lo dudó y acunó la suave mejilla del mayor acercándose a él, su corazón latía a mil, hasta que sus labios se rozaron, el mayor tomó la iniciativa y pegó sus labios esponjosos a los del maknae, éste correspondió de inmediato, como había deseado poder disfrutar de esa boca pecaminosa nuevamente, y por fin lo conseguía, el beso fue lento y suave, demostrándose cuanto se habían extrañado.

En ese momento SeokJin se daba cuenta de cuáles eran sus sentimientos por el maknae, en su ausencia se había descubierto pensando en él, en el beso que compartieron y en su abrupta partida, sintiendo ese vacío que no logró llenar aunque estuviera en brazos de un amor inexistente, él no había querido admitirlo pero deseaba besar al menor con todo su amor, no por lástima si no porque lo necesitaba, al parecer fue necesario que le rompieran el corazón para entrar en razón y aceptar de una vez que su corazón siempre había sido de su pequeño donsaeng.