Destino

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Un joven saiyajin de cabello y ojos negros observaba perdidamente el horizonte, desde hace media hora había obscurecido totalmente y solo se alcanzan a divisar las diversas estrellas que  adornan el cielo.Su cabeza  solo daba vueltas sobre el mismo tema, los últimos acontecimientos sucedidos desde hace medio año habían sido tan difíciles de digerir y aún no se convencía de que fuera una buena opción.
Su padre Bardock había adquirido una extraña habilidad para pronosticar algunos sucesos futuros pero esas visiones no siempre eran tan acertadas, como aquella vez cuando se tomó la decisión de no purgar Filtgu, porque tubo una visión donde los habitantes de aquel planeta ayudarían a derrotar al ejército de Freezer y resultó ser una muy mala decisión, no pasaron ni 3 meses antes de que le revelaran a freezer sus futuras estrategias de combate, el mismo perdió a la mitad de su escuadrón, obviamente el Rey Vegueta ejecutó acabar no solo con los habitantes si no con el planeta entero, pero eso no lo detuvo de seguir teniendo a Bardock como parte de su consejo real, cada que Bardock tenía una visión se la comunicaba al Rey Vegueta , y éste la seguía ciegamente, el Rey se estaba volviendo muy blando e inseguro eso era evidente, El príncipe Vegueta tubo razón en poner en duda la capacidad de su padre para gobernar en la última junta, si el príncipe se propusiera  derrocar  al actual Rey el se le uniría de eso estaba seguro.

Luego estaba aquella estupidez sobre el "destino"  de su hermano Kakaroto,  como es que ese  invencil iba a destruir a Lord Freezer, en que clase universo alterno podría ser eso posible, era cierto que su hermano a pesar de nacer con un poder de pelea insignificante había logrado superarse y hacerse de un buen nombre entre los guerreros saiyajin a pesar de su corta edad, pero derrotar a Freezer sonaba exagerado, si el Rey Vegueta escuchara  esa estupida  visión destruiria a Bardock y a Kakaroto en ese instante, el aspirar a tanto podría poder en riesgo la vida de toda la familia ¿Que no se ponía a pensar en eso su padre? y eso no era lo único indignante de la situación, como era posible que siguiera tan ciegamente esas visiones  que se accediera a que su propio hijo se casara con una terrícola, solo para obtener mayor control de aquel planeta, era cierto que la idea de tener el poderío de aquel  planeta  era atractiva,los beneficios que obtenía su raza eran bastantes y de gran  valor los posicionaría en un mejor estatus social y político, pero unirse a una raza diferente, era totalmente repugnante, El Rey Vegueta fue claro, tenían que casarse lo que significaba formar familia con otra raza, hijos híbridos, hijos débiles, serían escoria en Vegita. Tanta humillación no valía la pena, Hasta su inútil hermano que siempre seguía los consejos de su padre sin objeciones, protestó ante la idea de aquella unión ¿y como no?, si las burlas entre sus congéneres no se dieron a esperar, hasta a el príncipe se indignó con tal decisión y mostró total desacuerdo en que esa decisión se hubiera tomado.

Pero por otro lado el mismo Rey Vegueta estaba convenciendo al príncipe Tarble de reclamar ese planeta como suyo aunque se tuviera que casar con una terrícola, el Rey definitivamente estaba perdiendo la cabeza.
Hijo la cena está servida, pensé que te habías quedado dormido en el techo - dijo Gine  acercándose a su hijo Raditz  con una sonrisa

-Ya bajo solo estaba meditando unas nuevas estrategias de combate

-Se que todo este asunto te preocupa aunque no lo admitas, pero tu padre siempre hace las cosas por una razón

-No quiero hablar de eso ahora, no estoy de acuerdo con nada de lo que planea hacer, con que a mi no me perjudique que haga lo que quiera

Gine abrazó a raditz, y lo guió hasta la cocina.

-Como casi no te veo decidí preparar tu platillo favorito, tu padre me aviso que no llegará hasta mañana por que se tubo que quedar esta noche a calificar a los nuevos escuadrones  y Kakaroto sigue en  misión, así que puedes quedarte en tu antigua habitación y hacerme compañía

"OBSEQUIO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora