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hMmm, aquí
vamos de nuevo
ksiwkwow.

los días pasaban lentos, torturosos

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los días pasaban lentos, torturosos. le había llegado un mensaje de parte de tobías diciendo que alguien famoso les había hecho un pedido, causando que su lugar de trabajo consiguiera mayor fama y que a penas tenía tiempo para respirar o descansar, así que no se podría pasar por la cafetería hasta dentro de unos días. suspiró con cansancio, aprovechando que no habían abierto aún para arrastrarse y dejar claro a todos sus compañeros que se sentía mal, causando sus miradas. algunas divertidas, otras molestas, y luego estaba la de sara, que era de tortura por igual, como si la molestara no verles juntos. ambos estaban en una esquina, soltando de vez en cuando suspiros como "ay" o "hm" de forma exagerada. su propio jefe llegó con una sonrisa divertida, acercándose a ellos y mirandolos unos segundos antes de hablar.

──── ¿ por qué no vas a verle al trabajo ?, fingir que eres un cliente y tal. . . ──le dijo mientras se apoyaba en una mesa mirando un poco alrededor.

──── iría, pero no se donde trabaja. ──habló esta vez el rubio mientras miraba levemente a su jefe, con un pequeño puchero. recibiendo un "preguntale" como respuesta, se puso a ello, tomando su móvil y buscando el contacto de tobías.

hasta que lo encontró y con un leve suspiro se dispuso a escribirle un corto mensaje, que no tenía ni idea de cuando respondería. dejó su móvil de nuevo al oír como su compañero abría las puertas de la cafetería, colocándose en su puesto y preparándose para otro día de trabajo, donde conocía personas y nombres interesantes, aparte de divertirse haciéndo cafés con sus compañeros.

 • ─────━ ❛ , 🌸 ;; ❜ ━───── •

las horas pasaban, y pasaban para tobías, quien ya tenía su cabeza apoyada sobre su mano y sentía como se iba a dormir en cualquier momento, pero no lo hacía debido a la pantalla de su ordenador. ese día había sido un inferno, desde ahora odiaba a los famosos y odiaba tener tanto trabajo, gracias a ese tipo ahora estaría tres días sin poner tomar un condenado café.

──── tobías. ──sintió la voz de su cansado jefe detrás, pasando a mirarle.── ve a casa, es tarde y ya hiciste bastante por hoy. ──lo miró, echándole un vistazo a la hora.

las 00:30 no eran las horas en las que alguien trabajaba a menos que tuvieras turno nocturno, y el definitivamente no tenía turno nocturno. asintió ante las palabras de su jefe, guardando los archivos y apagando el ordenador antes de levantarse de la silla y irse del lugar, no sin antes tomar sus cosas.
al llegar a su casa cayó cual objeto en la cama, sin esperar siquiera a cambiarse o taparse se durmió, siendo tapado por alguien más que habitaba en la casa.

al día siguiente despertó por su alarma diaria, estirandose con calma sobre su cama, y mirando que seguía con las ropas de la noche anterior, aunque confuso por estar tapado.
se movió lentamente, cambiándose con calma ya que tenía tiempo de sobra. llegó a su salón y soltó un grito, para nada masculino al ver una segunda presencia en su casa, aunque luego suspiro al ver esos cabellos lilas y esas ropas típicas de su hermana. se acercó a ella, viendo que estaba cocinando un desayuno real, no uno de los que tomaba el que trataba de un café del starbucks solo por ver a su "no novio".

──── buenos días hermanito, veo que tienes mucho trabajo encima. ──le comentó su hermana con su voz suave, mientras le miraba con una sonrisa, este le devolvió la sonrisa y se acercó a donde estaban los vasos y los platos.

──── sí, digamos que voy a conseguir más paga de lo normal. ──miró a los ojos de su hermana, los cuales tenían la característica de una tierra. una bella tierra que jamás ha encontrado una luna.

──── me alegro por tí, ya lo sabes. ──le respondió su hermana mientras le pasaba su móvil.── tienes mensajes de alguien, mira a ver.

el de ojos de estrellas tomó el móvil, mirando los mensajes de "lunar boy" con calma, diciéndole sin problemas que trabajaba en una empresa encargada de hacer videojuegos y de venderlos, y que estaba en la zona de ventas. recibiendo un mensaje del otro a los minutos, simple y formal, explicándole como pensaba en ir a verlo ya que el no podía salir. se negó a eso, diciendo que hoy quizás sí podría verlo, y que lo mejor era que el no se acercara a donde trabajaba porque no le dejarían entrar así como así al ser una empresa privada. el de cabellos rubios parecía haber entendido el mensaje, porque no puso quejas, más bien, su respuesta fue un "te espero aquí, lindo." causando que sus mejillas se tornaran rojas y se escondiera un poco en su sudadera de color gris.

tras un largo día, pero un turno normal, salió de trabajo para tomar el primer taxi que pudo y indicarle la dirección de la cafetería, sintiéndose más calmado que de costumbre al saber que vería al otro. cuando el taxista le dijo que habían llegado, miró a sus alrededores para confirmarlo y le dió el dinero correspondiente, saliendo del taxi y entrando en la cafetería con una sonrisa al ver a su chico favorito. se acercó hasta a el, siendo sorprendido por el otro dándole dos cafés y diciéndole que le esperara, que ahora tenía su descanso.

ese día había salido mejor de lo que esperaba, y ahora tendría una conversación con una persona que le atraía levemente, ¿ qué podría ir mal ? nada mientras se mantuviese positivo y fuera el mismo.

ola que tal, dos enun día, hmmm si, soy un adicto altrabajo ohyeah-

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ola que tal, dos en
un día, hmmm si,
soy un adicto al
trabajo ohyeah-

𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 [trollgarde]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora