Pov Harry'
Han pasado unos días desde que Rach término su tratamiento y si bien ese día no pude estar con ella porque su padre lo estuvo ya que la acompaño todo el día a la última consulta con el Dr. Adams y después saldrían a celebrar a algún lugar así que deje que ellos pasarán tiempo juntos, últimamente él ha tenido que trabajar bastante. Él se ve muy feliz estando con Rach y aunque ella lo niegue a ella también le hace feliz que ambos pasen tiempo padre-hija.
Hoy es un día muy especial yo y Rachel cumplimos un mes de novios. Ha sido increíble no puedo mentir, al principio Rach no estaba segura de esto pero me gusta creer que ahora está muy satisfecha con la idea de nosotros saliendo, la he visto más feliz, alegre y con ánimos la he visto crecer en todo este procesó que sé que no ha sido nada fácil para ella pero me he mantenido ahí con ella en todo momento. Cuando la veo sonreír ante cualquier pequeña cosa o todavía mejor la veo sonreír sin razón aparente es en ese momento en el que me siento completo, no puedo decir que esta completamente "sana" me refiero a que todos tenemos nuestros demonios no es así? La diferencia es que algunas personas saben ahogarlos mientras los de Rach parecieran siempre querer volver pero mi pequeña no se rinde tan fácil, por lo menos ya no más.
La fui a buscar a su casa ya que teníamos planeado ir a algún restaurante de la ciudad me dijo que la esperara en el lugar de siempre ya que todavía no quiere contarle a su padre. Le he dicho que es mejor que se entere por nosotros que por terceros pero me prometio que se lo diríamos la semana que viene pero no le quise dar más vueltas al asunto porque en ese momento la veo a ella vestida casualmente, con una blusa blanca y unos negros jeans. Me acerco a ella la beso y le abro la puerta del auto una vez ya ambos adentro empiezo a manejar a un restaurante cercano de ahí pero ella me interrumpe.
-Vayamos a tu casa.
-Qué?-le pregunto confundido.
-Vayamos a tu casa, quiero algo más privado, podemos ordenar comida China o quizás una pizza-le sonreí.
-Así que comida chatarra. Eh?-río.
-Me siento de un gran ánimo-sonrió ampliamente.
Llegamos a mi departamento mientras dejaba las llaves en una mesa Rach recorría el pasillo donde se encontraba mi diploma de "Doctorado" y unas cuantas fotos de mi familia. En una foto estaba yo con mis padres que Rachel miraba fijamente.
-Son mis padres-le digo acercándome a ella.
-Lo sé reconocería a tu madre en cualquier lugar-me sonrió mientras tomaba la foto.
-Él del costado es mi padre y el del medio soy yo con unos dieciséis años.-digo tomándola de la cintura.
-Eras muy guapo de joven.
-Ya no lo soy más?-le pregunto con gracia.
-Claro que lo eres pero más viejo-río.
-Sabes mi padre siempre solía decirme que para enamorar a una chica hay que hacerla reír. Pero él nunca menciono que sería yo el que se enamoraría cada vez que la escuchara reír.
-Esa chica debe ser muy afortunada-se sonrojó al saber que hablaba de ella, se dio media vuelta y enredó sus manos en mi cuello donde hacia pequeños dibujos sin sentidos con sus dedos.
-Me gusta pensar que se siente así.
-Cuéntame algo Harry-dijo de pronto-No sé algo que no sepa de ti que me de la confianza para saber que lo que haré hoy no será un error.
-Que tienes planeado hacer hoy Rach?
-Sólo cuéntame sobre algo de tu vida...-la mire extrañado pero decidí contarle la historia de mis padres.
