Las palabras de mi padre atormentaban mi mente cada vez con mas fuerza, la muerte de Jimin era lo único que me exigía para liberarme de mi calvario y por si fuera poco la impresión que me había provocado su apariencia me había dejado estupefacto. Los vampiros naturalmente no envejecemos tan rápidamente, pero el parecía un anciano casi putrefacto y tal como Jin lo había mencionado era como si su energía interna se estuviese agotando al contrario de las sensaciones humanas en mí las cuales se acrecentaban mientras más cerca me encontraba de Hee Young, ella no quiso admitirlo pero su actitud me demostraba que el conocer mi mundo la había impresionado y tal vez aterrado, no la culpo yo mismo me sentía asqueado de él. Estuvo muy callada a nuestro regreso para después caer profundamente dormida con el arrullo de la marcha, me era difícil no recordar las primeras noches juntos, viéndola así tan indefensa, además de la inexplicable atracción que sentía no solo por sus fluidos, no podía evitar acercarme, era tan atrayente que se asemejaba a una poderosa fuerza magnética que aún sigue dominándome y más ahora que la he sentido entre mis brazos, me hacía pensar que cualquier precio que tuviese que pagar para no separarme de ella seria poco, aunque fuese la sangre y la cabeza de mi propia familia.
Se miraba tan tranquila y en paz cuando dormía, la envidiaba tanto...yo también quisiera poder dormir de esa manera, descansar y soñar como cualquier mortal, tenía que detener la marcha para apreciarla con detenimiento, podía escuchar el ligero silbido de su respiración y la serenidad con la que su pecho subía y bajaba al compás de su resuello, no podía evitarlo siempre la necesitaba cerca a la par que mi deseo por su sangre disminuía, era extraño lo que me estaba ocurriendo y al ser mi único alimento también mi fuerza decaía al tolerar cada vez menos la sangre animal, tal vez tenía relación con lo que le estaba ocurriendo a mi padre ya que es mi progenitor, aunque en este momento trataba de pasar de largo los extraños fenómenos que me ocurrían y por el momento solo quería enfocarme en ella y en los deseos desenfrenados que sentía de venerar su boca con mis labios, tan suaves y tan dulces como siempre, no tardó mucho en despertar, pero a diferencia de la primera vez que nos encontramos de esa manera, sus ojos no mostraban sorpresa ni terror, simplemente se cerraron de nuevo y sus brazos me rodearon para seguir besándonos, no me cansaba de hacerlo meter mi lengua hasta el fondo y saborearla con todos mis sentidos.
Mis manos comenzaban a tener vida propia y subían por sus piernas de manera sugestiva hasta llegar a su entrepierna, sentí un ligero apretón de su parte tal vez por la sorpresa de mi repentina invasión, aunque eso no me detuvo y su ropa facilitaba mis intenciones.
_ Acabamos de hacerlo hace unas horas Yoongi y ... estamos en un coche _
_ Hace unas horas no eras tan pudorosa, además me tienes completamente duro Hee Young, te necesito para calmarme y estar en paz, solo contigo me siento así, por favor dime que lo quieres tú también_
_ Siempre quiero estar contigo, pero no sé si sea el lugar adecuado, ¿dime que te pasa?, Te noto diferente desde hace algunos días, ¿necesitas un poco de sangre?... Nada me haría más feliz que alimentarte_
_ Solo necesito tocarte y sentir tu excitación con mis dedos, no pido más que eso, por favor concédemelo _
_ ¡Me encanta que me toques!, Y si no necesitas nada más, yo no soy quién para negártelo_
Sus palabras me encendían cada vez más, su voz tan femenina y tímida eran como música para mis oídos, nunca pensé que disfrutara tanto el tan solo escucharla y que esa voz reprimida se convirtiera en gritos de gozo y de deseo. Seguí mi camino entre sus piernas y metí mi mano dentro de su ropa interior, sus pliegues eran cálidos y húmedos, deliciosos como toda ella, mis dedos acariciaban suavemente su clítoris y ella reaccionó inmediatamente a mis manos, sentí como su cuerpo se tensaba y se estremecía con mis caricias excitándome cada vez más al igual que ella. Su respiración se aceleraba a medida que metía mis dedos hasta el fondo de su femineidad y su cuerpo gozaba tanto que casi arrancaba el tapiz del auto con sus manos.

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Transfusión
FanfictionMin Yoongi no pidió nacer como un ser sobrenatural y mucho menos pertenecer a la realeza, detestaba su naturaleza y a pesar de los múltiples esfuerzos de su padre por convertirlo en un verdadero depredador el siempre fue diferente. Lo único que esp...