Capítulo 6

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Mi cuerpo estaba agotado, las noches me afectaban cada vez más o tal vez lo ocurrido con Yoongi me había consumido más de la cuenta, después de que se escapó quien sabe a dónde, regreso de lo más natural como si nada hubiese pasado, sin embargo mi cuello y mis labios tenían sus huellas y al parecer necesitaría  usar un cuello de tortuga durante varios días y para explicar la mordida en mi boca tendría que inventar un pequeño accidente al comer, al menos eso era lo que diría si alguien preguntaba. Como era su costumbre Yoongi no se despidió de mí, simplemente se marchó rápidamente como todas las mañanas como si la luz del día fuese su enemiga, mientras que yo, después de una noche difícil lo único que ansiaba era recostarme en mi cama, nos tocaba el descanso largo de dos noches seguidas y ya lo tenía todo planeado... dormir y dormir, no quería pensar más en él, parece que nuestro encuentro no le importo en lo más mínimo y el destino seguía mandándome señales de que no debía seguir intentado acercarme, tal vez no éramos compatibles y lo nuestro no funcionaria, eso me hacia sentir en verdad  triste ya que  en verdad me gustaba y al parecer a él no le interesaba cualquier tipo de relación humana, tal vez mi fascinación debería de terminar aquí.

Mi mente divagaba tanto que el camino a casa fue apenas un suspiro y al tocar mi cama fue como si cállese en coma, algo raro en mí ya que mi sueño irregular me mantenía despierta por largas horas antes de poder conciliar el sueño, hace tanto que no dormía tan bien y hubiese seguido durmiendo si los ruidos del departamento de al lado no me hubiesen despertado, abrí los ojos y podía ver en mi reloj que eran las 6pm, _¡había dormido tanto!_... el ruido era fastidioso y desquiciarte, por lo que tenía entendido nadie vivía en el departamento contiguo y me pareció oportuno ver que era lo que sucedía, después de todo creo que tengo nuevos vecinos.

Cuando abrí la puerta de mi casa pude notar un montón de cajas que estaban apiladas en el corredor, _¿quién demonios comienza a mudarse a mitad del crepúsculo?, ¡era una tontería!_, aunque sinceramente eso incrementaba mi curiosidad por  saber con qué tipo de vecinos tendría que lidiar, espero que no sean unos dementes.

_ ¡Hola!...¿vives en este departamento? _

Una voz melodiosa y dulce me hablo mientras trataba de fisgonear en las cajas de mis nuevos vecinos, la persona que me saludo debió de pensar que la demente era yo, ya que aún no me quitaba mi pijama y mi cabello era una inmensa maraña negra y peor aún, me pillo tratando de abrir una de las cajas... ¡¡qué vergüenza!, al menos debería de disculparme.

_ ¡Sssiii...soy tu vecina, mi nombre es Hee Young!, gusto en conocerte _

_Lo mismo digo Hee Young, mi nombre es Jimin y viviré en el departamento de al lado desde esta noche_

_¡Con un demonio!_, la visión que estaba frente a mí era más que celestial y yo vestida con una pijama gastada, trate en la manera de lo posible de arreglar un poco mi cabello, pero nada funcionaba ante los nudos indomables, mi nuevo vecino se llamaba Jimin, aparentemente no mucho mayor que yo, estaba vestido totalmente de negro con unos jeans que se ceñían a un cuerpo rigurosamente esculpido, como si fuese un bailarín de danza contemporánea, su piel era blanca casi tanto como la de Yoongi y su cabello sedoso y oscuro, además de unos hermosos labios gruesos y seguramente muy suaves al tacto, era imposible no quedar boquiabierta ante la presencia de un chico tan atractivo, aunque no sé porque sentía cierta similitud con  Yoongi en el, no quiero parecer obsesionada ya que a pesar de todo sigo pensando en mi compañero de trabajo, sin embargo nada ocurre por accidente y Jimin no había llegado a mí por casualidad, tal vez es una manera de decirme que Yoongi y yo realmente no tenemos futuro y que debo dejarlo atrás.

_ ¡Bienvenido Jimin!, espero podamos ser buenos vecinos_

_ Espero lo mismo Hee Young... por cierto la mayoría de la gente que vive por aquí trabaja en el hospital que está cerca, ¿tu trabajas en ese lugar? _

_Eres muy listo y no te equivocas, trabajo en el banco de sangre _

_Creo que el que seas mi vecina no es una coincidencia, ¿¡entonces conoces a Min Yoongi!? _

En estos momentos no sabia como reaccionar cada vez que escuchaba ese nombre, se me hacia un nudo en el estómago y en la garganta, pero por lo visto será difícil sacarlo de mi vida y de mi mente, solo espero que no se note lo mucho que me afecta hablar de él porque al parecer Jimin es alguien cercano a él.

_ ¡Que pequeño es el mundo!... él es mi compañero de turno_

_ ¡Que sorpresa!, él es uno de mis primos más queridos, crecimos juntos, no sabes cómo se va a alegrar cuando sepa que somos vecinos, somos en verdad muy cercanos_

Otro nudo se ha sumado a mi ya retorcido estómago, ¿cómo voy a poder seguir lidiando con esto?, quisiera mudarme ahora mismo.

_Disculpa que sea tan entrometido, pero parece que tu boca fue masacrada por un perro salvaje, déjame ser un buen vecino y ayudarte se ve que es una herida un poco profunda_

Jimin parecía muy en confianza y ahora mucho más, tal vez al saber que trabajaba con Yoongi, así que le fue muy fácil tomar mi rostro con una de sus delicadas y pequeñas manos ya que a pesar de su gigantesca presencia Jimin apenas era un poco más alto que yo, se acercaba peligrosamente hacia mí para inspeccionar las heridas que sin saberlo había provocado su querido primo, su rostro es aún más hermoso visto desde  cerca, me veía con curiosidad inspeccionando cada una de mis heridas y con uno de sus dedos exploraba mis labios que hasta su roce no había notado que estuviesen tan adoloridos provocando un pequeño gesto de dolor que el noto inmediatamente.

_ ¿Te duele Hee Young?, ¿Cómo te hiciste esto? _

_ ¡Ahhhhhh...!, me lastime comiendo soy realmente torpe_

Su rostro estaba tan cerca que para alguien como yo era difícil no reaccionar ante un chico como Jimin, mis mejillas ardían por el nerviosismo de su cercanía y las gotas de sudor comenzaban a resbalar por mi espina dorsal, no podía resistir más, me estaba dominando y apenas lo conocía, tenía que hacer algo, su contacto me estaba poniendo más blanda que un flan, así que con la excusa del dolor, me zafe de su agarre rápidamente provocando que sus manos se quedaran acunando la forma de mi cara mientras el cubría su sorpresa regalándome una bella, sensual y espontanea sonrisa que mostraba unos perfectos y blancos dientes.

_¡¡¡Gracias por preocuparte...Jimin!!!, tengo que irme, bienvenido al edificio_

Corrí a mi departamento como una cobarde, no había sido el mejor de los primeros encuentros, seguramente la impresión que le había dado a Jimin era la de una loca, pero en definitiva él tampoco era una persona común,

_ ¿Qué tipo de chico toca tan íntimamente el rostro de una mujer que acaba de conocer? _

Mi corazón estaba latiendo tan fuerte que pensaba que se me saldría corriendo del pecho, no estaba lista aun, Yoongi ocupaba gran parte de mi mente y siendo honesta de mis sentimientos, fue lindo sentir el contacto intencionado de alguien más, pero creo que por el momento Jimin solo será el vecino del departamento de al lado.

Mientras tanto Jimin...

_¡Hacia siglos que no me divertía tanto!...así que te gusta la chica Yoongi, tienes bastante auto control para no haberla devorado cuando le mordiste los labios, será magnifico ver como la disfruto por ti frente a tus ojos, seguramente es deliciosa ya que lo único que te admiro es tu buen gusto para la comida_ 

TransfusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora