Orgullo de Serpiente 2: Ojos grises

Capítulo 4

La parte cuatro :D

Quería agradecer a IsThePartyTime, por el apoyo, muchas gracias <3

Aunque no lo parezca, creo que esta minihistoria es un poco más seria que la anterior Dx

¡Por cierto! Nunca dije cuanto capítulos tendría esta minihistoria. De hecho son 6, así que estamos cerca del final :3

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28 julio 2000

No había podido regresar a la cafetería. Cada que lo recordaba se ponía completamente roja y la vergüenza no la dejaba fingir que nada había pasado. Quería ir, a su manera era divertido estar en compañía del ex Slytherin, pero no; por ahora no sería capaz de mirarlo a la cara.

—Hermione —Neville la llamó hasta alcanzarla a su lado. —No creerás quien vino a buscarte.

— ¿Quien? —No podía ser, ¿cierto?

—Nada más ni nada menos que el infame Draco Malfoy —Neville ciertamente parecía bastante sorprendido, y no era raro. — ¿Te está molestando? —preguntó de repente con seriedad. — ¿necesitas ayuda?

—No Neville, — sonrió para tranquilizarlo —hemos estado hablando —ahora ambas cejas del chico habían subido considerablemente —Lo sé, es una locura.

—Extraño, no sabía que domabas bestias mágicas.

— ¡Neville! —su boca se abrió por la sorpresa ante las palabras — ¿Qué estás diciendo?

—Sí ya sabes, Malfoy es como un Hipogrifo, todo orgullo y arrogancia.

—Neville, sólo ve a trabajar —ambos aún sonreían cuando se despidieron.

—Entonces, ¿cuándo sacarás tu cabeza de la tierra? —Malfoy la recibió con esas palabras afuera del ministerio. — ¿No vas a mirarme? ¿En serio?

—No te rías Malfoy —miraba a un lado como si él no estuviera, sintió que su cara ardió, muy seguramente estaba roja. — ¿Qué haces aquí?

—Bueno, —él se movía buscando que lo mirara directamente a los ojos, claramente divertido. —Sentí que tu dignidad tardaría en crecer de nuevo así que decidí venir por ti.

— ¿Para...?

—Siempre nos vemos en la cafetería. —Levanto una bolsa —haría café, pero el de allí sabe mucho mejor que el mío, así que traje.

— ¿Me estas invitando a un café? —está vez lo miro con la boca abierta —espera Malfoy— se acercó y toco la frente de un tenso rubio — No tienes fiebre.

—Gracias por la revisión, ya lo sabía.

—Bueno, tienes que reconocer que esto no se ve todos los días.

—Increíble, ¿no? —sonrió arrogante, el único tipo de sonrisa que le había visto. —Siéntete agradecida.

—Ya quisieras —se burló. — ¿A dónde vamos?