Lo que sucede cuando Remus es el único merodeador despierto

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-¿Están despiertos?- Susurra Remus desde su cama, sosteniendo su varita e intentando realizar un hechizo que se supone que simula un cielo estrellado, pero a Remus solo se le ha aparecido una mancha negra. En parte porque no esta en una posición cómoda, y en parte porque es la primera vez que lo intenta hacer no verbal.

Sirius ronca levemente. Peter ronca fuerte. De la cama de James no sale ni el sonido de su respiración.

-Tíos.- susurra Remus. Es la una de la madrugada. Mañana es martes, lo que significa primer módulo de historia de la magia. Diablos, debería ser ilegal torturar a los alumnos con una clase tan aburrida a las 8 de la mañana.

-¿James?.- No hay respuesta. Llama a los otros dos, procurando no hablar muy alto para sobresaltarlos. No obtiene ninguna respuesta.

Los llama devuelta. Y devuelta. Y devuelta. No obtiene respuesta alguna.

Remus suspira. Sale de la cama, teniendo puesto solo su pantalón. Toma su varita, corre las cortinas de James y se coloca a su lado. Conjura aquamenti y un chorrito de agua sale disparado de su varita directo a la cara de James.

James se despierta sobresaltado e inmediatamente lleva sus manos a su cara de forma desesperada. -¡¿Que cojones haces tío?!-

-Lo siento, es que me estaba meando y la puerta del baño no abría.- Dice Remus, dejando salir una sonrisa ante la cara de enfado de James. Este le pega en el desnudo pecho con la palma de su mano y este se corre un paso hacia atrás.

-No das ni una puta pizca de gracia.- James se sienta en su cama y toma su sábana para secarse la cara. -Ni una puta pizca.-

-¿Ah, si? porque yo me he reído mucho.- Le responde Remus con una sonrisa en su cara.

-Capullo.- Susurra James, dejando escapar, al final, una sonrisa mientas niega con la cabeza. -¿Qué mierda haces despierto a esta hora? ¿No puedes dormir?-

Remus iba a contestarle, pero apenas abrió la boca, la voz de Sirius llenó la habitación.

-Si no se callan la maldita boca de una puta vez voy a lanzar dos piñas, uno a cada uno y se van a ir a romper las pelotas a enfermería con Poppy.-

-Es Remus, tío, que se ha levantado con ganas de molestar.-

-Hey.- Responde Remus pegándole suavemente en el brazo.

-Me importa un pito si eres tu, Remus o tu puta bisabuela resucitada, pero cállense que quiero dormir.- Sirius suspira y da vueltas en su cama para buscar una posición igual de cómoda que en la que estaba durmiendo plácidamente hace unos minutos. La pregunta de si Remus está bien aparece en el fondo de su mente. Por lo general cuando no puede dormir es porque la luna llena se está acercando, y sabe como se pone Remus. Pero decide que hoy va a ser un poco egoísta y cierra los ojos. Mantiene sus ojos así hasta que el peso muerto de dos cuerpos lo aplastan. -¡Joder tío, quítense ya los dos!- Grita mientras tira manotazos y patadas para que salgan de arriba suyo.

Remus, quien cabe aclarar esta sin remera, acaba saliendo de arriba suyo y se deja caer al lado de Sirius mientras James se sienta con las piernas abiertas en el suelo. Su brazo desnudo esta tocando el frío brazo de Remus y se olvida de como respirar por un segundo. Pero se obliga a si mismo a recomponerse.

Sirius suspira frustrado. -Son una plasta.-

-Gracias Canuto, no sabes lo feliz que me hace cumplir mi cometido: molestarte. Mi meta es que te vayas de este colegio. ¿Voy por buen camino?- Responde Remus con sarcasmo.

-Antes muerto que irme de aquí.- Lo dice medio en broma, pero los tres saben que no hay nada que sea broma en eso.

Se quedan callados por unos segundos, pero el silencio es roto por un ronquido de Peter. Sirius sonríe pícaramente y se muerde el labio. -¿Alguno tiene ganas de mear?-

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