De nuevo adolescente (Sterek)

Capitulo III : Lo Desconocido

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°Narra Stiles

Para responderle a la pregunta de Scott decidí mejor enseñarle. Levantó mi camiseta y le muestro el arañazo que me hizo Malia.

—Scott: Santooo Dios.

—Stiles: Se ve bien, ¿no?

Lo dije con total sarcasmo.

—Stiles: Y nos abrazamos toda la noche.

—Scott: Eso suena bien.

—Stiles: Sí pero es ella la que me abraza a mí, siempre.

—Scott: Significa que son pareja, son novios.

—Stiles: De acuerdo pero a veces me mira como si hubiera algo que no le he dicho.

Scott se queda callado y me mira.

—Scott: Peter.

—Stiles: Hay que decirle.

—Scott: Si lose pero no sé cómo.

°Narra Derek

Estaba retomando la conciencia de a poco, no sé dónde estoy, los ojos me pesan. Me asusto cuando olfateo el lugar y no reconozco nada, definitivamente este no es mi hogar, saque mis garras y me levanté de a poco, cuando miro al mi alrededor, divise a dos individuos desconocidos, todos mis sentidos me decían que representaban un peligro para mí. Uno de ellos se me acerca lentamente, sentí que me iba a atacar, entonces decido lanzarle un zarpazo y salgo corriendo.

Al salir del lugar veo el bosque y la pista. No lo pensé dos veces y salgo corriendo hacia el bosque, corro y corro sin detenerme para alejarme lo más que puedo del lugar del que me escapé. Al cabo de un rato me detengo para respirar y orientarme en el bosque, seguro de que los desconocidos no me podrán alcanzar. Lo que descubrí me tranquilizó un poco, este bosque era de Beacon Hills, significaba que no estoy en otro pueblo o país, como este bosque me lo conozco demasiado bien me dispuse a ir me a mi casa. Estoy tan cansado e intranquilo que lo único que quiero hacer es ir a mi casa y recibir un abrazo de parte de mi madre, porque lo más tranquilizador en todo el mundo es el aroma de ella, y claro está, también la de mi casa, la de mi manada, mi familia, todo eso es mi plenitud y lo que más me importa en el mundo.

°Narra Stiles

Estamos en la clase de Historia y el profesor casualmente es el papá de Kira, nos está preguntando de un presidente en específico, que fracasó muchas veces antes de convertirse en uno de los mejore presidentes, yo levantó la mano porque felizmente si se me quedó esa información en mi cerebro, pero veo como el profesor, le pregunta a la pobre Malia, que se notaba que no se sabía la pregunta.
El celular de Scott empieza a sonar, pero el profesor pidió que lo apagara, le trate de indicar a Malia en donde estaba la respuesta, dentro de todos los libros y anotaciones que tenía en la mesa, el segundo celular que empezó a sonar es el mío y el profesor también me pidió que apagará mi celular, el tercer celular que sonó hizo enojar al profesor.

—Profesor: Dije que apaguen los teléfonos.

—Kira: Papá es el tuyo.

El profesor no respondió nada y un poco avergonzado se fijó en su celular. Leyó en voz alta el mensaje que le había llegado.

—Profesor: Scott llama a Lydia.

Scott y yo nos miramos y pedimos permiso inmediatamente para retirarnos, al salir del colegio nos fuimos rápidamente a la veterinaria en mi jeep.

Al entrar a la veterinaria vimos como Lydia le estaba curando el brazo a Deaton.

—Deaton: No creo, que solo sea más joven de cuerpo, creo que su mente también rejuveneció.

—Lydia: No nos reconoció a ninguno de los dos..... y se veía muy asustado.

Ay, sabía que esto iba a pasar, ahora tengo que pensar a donde pudo haberse ido, no lo debí dejar solo, sobre todo en esa condición.
Nunca en mi vida pensé que podría estar preocupado por la seguridad del autosuficiente, independiente, solitario, matón y gruñón Derek.

—Stiles: Si eres un hombre lobo adolescente y sientes miedo ¿A dónde irías a refugiarte?

Se lo pregunte a Scott, él debe tener una idea, es un hombre lobo y adolescente después de todo. Al ver su cara de que no tenía ni idea me hace pensar que hago trabajar mucho su pequeñito cerebro.

—Scott: Ya se, un lobo volvería a su guarida, Derek vivía en un departamento.

—Stiles: No, no cuando era adolescente.

—Lydia: La casa de su familia.

—Deaton: A esa edad, todavía no habría ocurrido el incendio.

°Narra Derek

Pasé unos minutos corriendo hasta llegar a mi casa, y cuando llego veo una mallas de acero, no recuerdo que mamá hubiera puesto eso, pero dejó de tomarle importancia y observó mi casa, solo veo escombros, ¿Qué le pasó a mi casa?, ¿Dónde está mi mamá?, ¿Dónde está mi familia?
Salte las mallas de acero y me acerco a lo que era mi casa, la impresión me supera y me pongo de cuclillas para tocar uno de los varios pedazos de escombros que están por doquier, pensé que era broma, o una pesadilla, pero cuando lo toqué, era real, mi casa está destruida y quemada. Me estoy preocupando mucho.

¿En dónde estarán mis familiares?
¿Por qué mi casa está destrozada?
¿Estarán todos bien?

Siento como la preocupación y la desesperación me embarga, haciendo que en mi interior se desate el sentimiento de tristeza.

Percibo como dos personas se acercan por detrás de mí.

—Sherif1: Disculpa jovencito.

—Sherif2: ¿Á este niño lo llamas jovencito?

—Sherif1: Cállate.

Le dijo a su compañero.

—Sherif1: Lo siento pero no puedes estar aquí.

No respondí nada, a causa de la conmoción no me salía palabra alguna. Sentía como si se me hubiera formado un nudo en la garganta.

—Sherif2: Oye tarado, ¿Sabes lo que significa prohibido el paso?

Por estar desesperado por llegar a mi casa no me di cuenta de ninguna señalización. Todo esto está siendo una pesadilla para mí.

—Derek: Está es mi casa.

Al fin pude formular algunas palabras.

—Sherif2: Nadie ha vivido aquí en años, así que lárgate.

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