SOY TÚ ESPOSA;; PARK JIMIN ꒷꒦

OO5

El timbre de la casa sonó dos veces más, suspiré dejando a mi niña a un lado ya que se encontraba en mis brazos, con pereza me dirijo a la puerta principal y al abrirla estaba Jimin apunto de llamar a la puerta una vez más, alcé una ceja sorprendida de que se dignara a aparecer.

─ Lo siento, sé que tenía que venir ayer pero hubo contratiempos, el trabajo, fiestas y demás, en verdad lo siento. ─
sus ojos se veían más hinchados al igual que su rostro, sus mejillas estaban sonrojadas, su cabello despeinado pero no se veía mal, y arrastraba un poco las palabras, no sé si acababa de despertar o el alcohol aún no desaparecía de su sistema. Negué apretando mis labios mirándole con desaprobación.
─ Vengo por ellos. ─

─Los niños están dormidos, Jimin. Es tarde, te estuvieron esperando todo el día de ayer, Suk lloró al no verte llegar. Acordamos algo, no puedes venir cuando a ti se te antoje sin siquiera avisarme. Además no te dejaré ir con ellos si tomaste. ─ Él iba a hablar pero el sonido de un auto llegar captó su atención, Taehyung bajó de el con unas bolsas en la mano y una rosa en la otra, caminó hacia nosotros mirando a Jimin con confusión pero al dirigir su mirada hacía mi esta se suavizó.

─ ¿Está todo bien? ─ preguntó cuándo por fin llegó hasta nosotros ─ ¿Estás bien, t/n?

─ Está todo bien ¿por qué no lo estaría? ─ la mirada de Jimin oscureció cuando le miró ─ ¿Quién eres tú?

─ Es un amigo ─ respondí ─ Deberías irte, Jimin, es tarde ya y los niños no pueden irse contigo esta noche. Deberíamos de ir con un jurado a establecer un horario para las visitas, no lo veía como una opción pero en vista de que no cumples lo que dices creo que sería lo mejor, a menos que ya no los quieras ver, lo hablaremos con mi abogado después, Buenas noches.─

Tomé el brazo de Taehyung haciéndolo pasar, cerré la puerta dejando a Jimin con las palabras en su boca. Giré hacía él y le abracé en forma de saludo, este no tardó en dejar las cosas a un lado y envolver sus brazos en mi cuerpo, apegándome a su pecho sintiendo la calidez de su cuerpo y como su corazón latía desenfrenado. Sonreí ante esto, cuando nos separamos pude notar que sonreía avergonzado por haberme dado cuenta de aquello, besó mi mejilla y me extendió la rosa.

─ Creí que había venido a dejar a los niños pero por lo que dijiste no llegó por ellos ¿cierto? ─ caminó hasta la sala, dejo la comida sobre la mesita y ambos nos sentamos en el suelo para comenzar a comer.

─ Así es, no vino por ellos, estaban tan ilusionados con estar con él que esperaron todo el día con ansias. Acordamos que ayer sería el día, no se digno a mandarme ni un mensaje diciendo que no podría venir y ahora aparece como si nada y tomado. ─ fruncí mi ceño con molestia, tomé del sushi para llevarlo a mi boca.

─ ¿Cómo sabes que estaba tomado? No parecía. ─ tae imitó mis acciones comenzando a comer, me miraba con atención.

─ lo conozco sé cuándo toma, así sea una copa. A veces he pensado en qué tiene problemas con el alcohol, la manera en la que toma no es normal y a veces suele ponerse agresivo, no quiero que los niños estén con él cuando esté en ese estado. Antes eran pequeños y no se daban cuenta de las cosas pero ahora están más grandes, en especial Cristian que ya entiende la situación. ─

─ Lamento no haber estado aquí ni hablarte en estos dos días, mi abuela enfermó muy grave y necesitaba estar con ella al cien porciento, perdóname mi bonita, porque no pude hacer algo por ti o escucharte si estabas mal con respecto a lo de él. ─ tomó mi mano entrelazando nuestros dedos, sonreí con levedad y negué, me acerqué más a él y recosté mi cabeza sobre su hombro.

─ Has hecho mucho por mi, por nosotros, no tienes que preocuparte por eso, lo entiendo. ─

ladeó su cabeza para mirarme, su mano subió hasta posarse en mi mejilla y acarició ésta con delicadeza, miraba mis ojos con detenimiento mientras yo recorría su rostro con mi mirada, mirando sus lindas y perfectas facciones, mi vista se detuvo en sus labios y subí la mirada avergonzada notando que él también veía los míos. Sentí mi corazón acelerarse cuando su rostro se acercó a el mío, cerré mis ojos cuando nuestras narices rozaron, frotó éstas por unos segundos y nuestras respiraciones se mezclaron hasta que nuestros labios se unieron. Un "te quiero" murmuró en mis labios antes de atrapar mi labio inferior entre los suyos.

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