22 de diciembre de 2024
-Es increíble, ¿verdad? -comentó Kiara.
-¿El qué? -respondió Mike.
-El juego, ¿qué va a ser?
-Tiene buena pinta, sí, pero es jodido.
Kiara asintió. Observó a Mike, que fumaba un cigarro.
-Podemos conseguirlo -dijo al fin-. Estamos reuniendo a un buen grupo.
-Eso ya se verá, Kiara. De momento parecen buenos, pero aún no nos hemos enfrentado al boss. Tendremos que darle varios tries*.
Kiara se quedó pensativa, y dijo:
-Espera un momento. Se me acaba de ocurrir una cosa.
Abandonó la cocina y se dirigió al salón; se sentó al escritorio y buscó en Internet.
-¿Qué buscas?
-Una guía de Nilmain. Seguro que en Internet la encuentro.
El buscador encontró lo que Kiara necesitaba. Pinchó en el enlace y no pudo creer lo que leyó.
-¿Cinco mil dólares? ¡Están locos!
-Es normal... Hay mucho dinero en juego -contestó Mike.
-Pues tendremos que apañárnoslas.
Desalentada, se sentó en el sofá y suspiró.
-Ya es la hora -comentó Mike mirando el reloj de su muñeca.
Fuero a la habitación y se tumbaron en la cama. Se pusieron los cascos.
***
Aparecieron en el lugar en el que habían desconectado la noche anterior. Allí encontraron a varios de sus compañeros que habían llegado antes que ellos. Se saludaron y hablaron sobre cómo les había ido el día.
Cuando todos estuvieron conectados, Haynek y Wacky comentaron la estrategia que habían planeado. Como no sabían nada acerca de Nilmain, seguirían la típica táctica de hacer dps a lo bestia para matarlo lo antes posible. Los healers sanarían en cuanto algún jugador perdiese un poco de vida, pero debían cuidar su maná, pues desconocían cuánta vida tenía el boss. Aquellos jugadores que pudieran cortar los hechizos del boss, debían hacerlo inmediatamente, turnándose: primero cortaría Lil, después Crow, luego Near y, por último, Haynek. Así mismo, cualquiera que pudiera atontarlo para que, durante unos segundos, fuera incapaz de lanzar ataques, debía estar pendiente e intentar hacerlo el mayor número de veces posible que su habilidad le permitiera.
Habiendo dejado todo bien explicado, se dirigieron a la mazmorra en la que se encontraba Nilmain. Llegaron a un castillo de piedra negra, con enormes ventanales de hermosas vidrieras. Sobre el castillo se levantaba una espesa niebla morada; las sombras reinaban.
-Esto no me gusta - apuntó Light.
Con un molesto chirrido las puertas se abrieron. Recorrieron el pasillo que conducía a la sala en la que se encontraba Nilmain.
En un colosal trono de hierro estaba sentado el boss. Era un minotauro enorme. Sus ojos eran rojos y de su nariz colgaba un inmenso aro que le llegaba hasta el pecho desnudo. A su lado, había apostadas dos imponentes lanzas.
-Bienvenidos seáis a mi morada, jugadores -dijo el boss con una voz atronadora que inundó toda la sala-. Soy Nilmain y debéis derrotarme para poder pasar al nivel dos de Entreguerras. La recompensa por vencerme son mil dólares -todos se miraron, sorprendidos- para cada jugador, además de equipo que saldrá aleatoriamente.
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Entreguerras
FantasyDe entre todos los videojuegos de la década, Entreguerras destaca por la gran diferencia que tiene con otros videojuegos. La empresa IEIGames ha ganado millones de dólares gracias a él, y muchos gamers se disputan una copia. Pero ¿te atreverías a su...