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Mi despertador sonó a las 6 de la mañana, interrumpiendo así mi hermoso sueño con Raoul Vázquez.
¿En serio, hay alguien en este mundo que no esté enamorado de este hombre? Lo veo algo imposible pero bueno continuemos.

Me levanté de mala gana y cogí algo de la poca ropa que quedaba en mi armario, unos pantalones cortos con una camiseta pegada al cuerpo mostaza y por último mis inseparables Adidas, parecerá que soy una pija por usarlas pero enserio estas zapatillas son como andar descalza.

Me recogí el pelo en una coleta alta y pasé de maquillarme, total voy a estar todo el día metida en el coche.

Bajé a la cocina y cogí una manzana para desayunar por el camino porque mis padres, ya en el coche, me estaban metiendo prisa porque si no ellos no iban a poder llegar a tiempo a su fantástico crucero.

Una vez sentada en el asiento trasero del coche me puse mis cascos por los que sonaba "Lo que puedo dar" de Alfred García, este había sido el cuarto finalista de OT 2017 un talent show español al que tengo que admitir estoy bastante enganchada, pase de la conversación que tenían mi padres sobre las cosas del crucero y me dediqué a mirar el paisaje por la ventana.

Os explico cómo es el pueblo de mis abuelos, primero de todo quiero decir que solo voy por navidad, por lo que nunca veo a la gente por las calles y las tiendas siempre están cerradas pero por lo que me han contado mis abuelos el verano es bastante entretenido.

El pueblo cuenta con unos 1000 habitantes en verano, tiene dos pequeñísimos supermercados si se les puede llamar así, una carnicería, una floristería, el ayuntamiento, parques para que jugasen los niños, tres campos de fútbol por todo el pueblo, pistas de tenis y de pádel, 4 bares y una piscina y por un extremo del pueblo pasaba un rio de cuyo nombre no me acuerdo, una residencia y un "hospital", es como un centro de curas.

Si lo sé, con todas estas cosas no parece tan malo, la cosa es que gente de mi edad no debe de haber o se esconden cada vez que voy, porque nunca los veo, solo veo a niños pequeños corriendo por las calles y a ancianos sentados en bancos mirando cómo se pone el sol.

Siento que este verano va a ser el más aburrido de todos, creo que mis tardes se van a basar en jugar a las cartas con mi abuelo y cocinar con la yaya.

Después de 6 horas en coche y tener el culo más plano que la tabla de planchar de mamá, estábamos aparcando el choche frente a la puerta de mis abuelos.

Mis abuelos tenían una casa de dos plantas, en la de abajo estaban el garaje en la parte de la entrada, al entrar había un baño, una habitación, el salón con chimenea y la cocina con una puerta que daba al patio, en la planta de arriba está la habitación de mi madre, la de mi tío, la de mis abuelos que tiene un balcón y un baño pequeño, y otro baño en el pasillo y luego mi parte favorita de la casa el ático, los abuelos habían puesto una cama ya que sería mi habitación por los próximos tres meses.

Llevaba en un maleta cosas para decorarla y tenía pensado subir el teclado que mi madre tenía en su antigua habitación, estaba aprendiendo a tocarlo de manera autodidacta y que mejor que pasar las horas muertas haciéndolo.

Cuando entré por la puerta mis abuelos me abrazaron de manera efusiva y después de estar unas horas con ellos mis padres se fueron pidiéndome tener cuidado.

Cené y subí a mi habitación después de haber visto con mi abuela un par de episodios de su telenovela. Me tumbé en la cama y me quedé mirando un rato el techo.

¿Qué va a ser de mí este verano?

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El chico de multimedia es Raoul Vázquez, el cantante en el que piensa Olivia.

Espero que os esté gustado, votad plis❤️.

Carmen.

El puebloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora