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Son las 11 de la mañana cuando decido que es momento de despertarse, no he dormido mucho ya que me quedé dormida a las 3 de la mañana porque en una de las casas del barrio no se paraba de escuchar música .Que dices tú ¿Quién está cantando a las 3 de la mañana? Pues no lo sé.

Cuando llego a la cocina me encuentro a mi abuela preparando la comida de hoy, que parece ensaladilla rusa, no soy amante de ella pero sabe bien .Desayuno un vaso de leche con cereales, estoy concentrada en las redes sociales de mis amigos de Valladolid que no me doy cuenta de que mi abuela me está hablando hasta que me quita el móvil.

-Olivia cariño, ¿No pensarás pasar todo el verano pegada a esto, no? -Pregunta mi abuela mirando mi móvil como si se tratase de un desintegrador de moléculas.

-Hombre abuela-la contesto-No sé qué más puedo hacer en un pueblo en el que primero no conozco a nadie y segundo, no hay gente de mi edad-la hago saber mis motivos.

-Eso es mentira señorita-me dice señalándome con el cuchillo con el que estaba cortando la zanahoria-mi vecina de en frente tiene una nieta muy maja de tu misma edad-dice con una sonrisa-podrías ir a presentarte ¿No crees?

-Tú lo has dicho abuela podría-le sonrío, la verdad es que no me apetece hacer amistades, total solo voy a estar aquí un mes y medio que es lo que mis padres van a estar en su crucero, no creo que me vaya a pasar nada por no hacer amigos aquí-Ahora abuela para que veas que buena nieta tienes y todo lo que te quiere te voy a hacer el favor de ir a comprarte el pan-me levanto de la mesa, lavo mi taza y cojo mis cascos .

Estaba por salir pero me di cuenta de un pequeño detalle ¿Dónde estaría la panadería?

-Abuelo-digo mientras llegó al salón que es donde está sentado viendo la televisión-¿Dónde está la panadería? -Le pregunto.

-Está a dos calles rectas y luego giras a la derecha, no es una panadería como tal pero es el sitio donde lo venden-asiento recordando el camino, le extiendo la mano para que me de él dinero para poder comprar el pan y salgo de casa con 5 €.

Por el camino miro las calles mientras de fondo suena "Drag Me Down" de One Direction, la verdad es que conozco pocas canciones de esta banda pero esta es una de mis favoritas.

Llego sin problemas a la tienda y a la hora de pagar el señor me mira un poco raro, pienso que es normal ya que aquí entre todos se conocen y es raro ver caras nuevas, salgo de la tienda y cambio de canción, ahora suena "Everybody talks"de Neon Trees, os voy a ser sincera, conocí esta canción viendo una serie súper buena en Netflix llamada Glee.

Mientras tarareaba la canción mirando al suelo, noto como algo pasa muy rápido por mi derecha, lo que hace que tenga que retroceder unos pasos, miro hacia atrás para ver al causante pero solo veo a un chico bajar de una bici y entrar en la misma tienda de la que yo acabo de salir.

Cuando llego a casa como con mis abuelos y me dispongo a subir el teclado de mi madre a mi nueva habitación, lo enchufo y busco en Internet la partitura de "Another love" canción de Tom Odell, es una de mis canciones favoritas cuando estoy deprimida.

Pasa el tiempo y poco a poco saco primero la melodía, a la que acompaño más tarde con su armonía y una vez que más o menos está lista, la empiezo a mezclar con mi voz. Una vez que estoy segura de que no va a quedar muy mal, enciendo la grabadora del móvil y me grabo cantando y tocando el piano en directo. Me gusta grabarme y escucharlo, nadie sabe que lo hago pero prefiero que sea así, me da mucha vergüenza cantar delante de las personas.

Suelto un par de lágrimas al final de la canción, tengo que admitir que me siento identificada con la letra de esta canción, pero esa historia ya os la contaré otro día. Salgo de mi trance cuando escucho unos aplausos detrás mío, pensando que es mi abuela me giro y lo que me encuentro me sorprende.

-Hola soy Emma-me dice una chica con una sonrisa extendiéndome su mano.

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Hola, soy la escritora de esta novela, espero que os esté gustando y os agradecería mucho si votáis y comentáis.

Nos vemos pronto, Carmen.

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