La semana iba a hacer pesada, después de que Margarita fuera despedida, aun llevaban tres meses sin ocupar la vacante, para Elena eso significaba aun más trabajo. Pero realmente agradecida a Catrina, la encargada de recursos humanos la ayuda directa o indirecta que esta le daba.
-Por fin- suspiro aliviada Elena. - Mientras guardaba los materiales para la elaboración de la maqueta.
-No te quejes tanto. - Catrina se encontraba detrás de ella, con dos tazas de café, llevaba puestos sus lentes y esa sonrisa tan fría, que la caracterizaba. Aun era joven unos cuatro años mas grande que Elena, pero se veía incluso mas joven para la edad que tenía, pero se llevaban bastante bien. - Para dentro de 15 días estará llegando, la persona que ocupará el puesto y tú trabajo será menos pesado.
- ¡Ya era hora! - Exclamó aliviada Elena, mientras recibía de la mano de Catrina el café.
-No te emociones tanto, aun así la tendrás que capacitar. - Catrina tomo con ambas manos la taza de café, arrugó la nariz cuando dio el primer sorbo.
- ¿Muy cargado? - Elena, pregunto mientras se recargada en la mesa, dejando la taza en ella.
Catrina, sonrío esta vez más relajada. - Creo que si- Se giro lentamente, para dejar la taza en la mesa. - Bueno la siguiente semana, para ser mas específica el viernes- Hizo una breve pausa para beber el café- llegara Patricia a formar parte del grupo.
Elena quedo un poco sorprendida y a su vez decepcionada. - Pensé que llegaría el lunes, ya no puedo esperar mas tiempo,estoy al borde de un suicidio laboral. - Exclamó con gran dramatismo, mientras Catrina no podía evitar disimular su sonrisa.
-Pero animo, se que puedes unos días más- Catrina sonrío, para ir a la oficina de Daniel. - Bueno veré que quiere Dan.
Daniel había tomado la dirección hace dos años, después de la repentina muerte del señor Arturo, había sido lamentable, algunas cosas iban mal, no es que Elena fuera pesimista pero la situación iba cada vez peor, aunque si no fuera por Abriel, las cosas deje hace un rato se hubieran ido al caos y la empresa hubiera caído en bancarrota, aunque claro que Daniel se daba el mérito, todos sabían de quien en verdad.
Abriel era un joven de tan solo 22, cuando murió el señor Arturo, pasando él y su hermano mayor Daniel a tomar mandato de la empresa, pero Daniel se negó a entregarle la parte que le correspondía a Abriel, dado que era hijo de su segundo matrimonio.
Aunque todos amaban a Abriel, era difícil lidiar con Daniel estando presente en la oficina.
Elena, continuo guardando sus cosas para poder ir a casa y preparar esos macarrones con queso que tanto le gustaban.
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Entre tus dientes. .
ChickLit¿Puedes amar tanto que sientas miedo de despertar? Elena esta locamente enamorada por Irving, así que... La respuesta que tanto buscaba Elena se encuentra entre sus seductores y finos labios de Irving, aunque había siempre varios puntos suspensivos...