3. "el engaño de un lobo"

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—¿Le apetece una copa, señorita?

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—¿Le apetece una copa, señorita?

Lisa dijo que no, aunque tuvo que insistirle al camarero cuando se inclinó hacia ella y le ofreció directamente una copa de vino.

—Gracias, aún no me termino esta.

Luego, para colmo de sus males, Seunghee llegó y la noche decreció en mayor medida su ánimo. La desilusión que sentía su amiga se le veía en el rostro, incluso si aparentaba que todo estaba bien. Su supuesto pretendiente había hecho todo esa noche, menos prestarla atención. Al parecer, ella no era la única que tenía que lidiar con personas despreciables.

Un poco cansada de los malos resultados que estaba obteniendo esa noche, se puso a escuchar la música de esa recepción que, no era por alardear, pero había organizado de modo increíble. Escrutó a todos los invitados recluidos en ese salón. No había pasado nada extraordinario, a decir verdad y, aunque imposible, ella y Jungkook no hablaron más allá de lo necesario al encontrarse por primera vez en esa velada. Claro, hasta que uno de los amigos de Jungkook arribó para saludarla de nueva cuenta y entonces este inició una charla que la hizo sentir (a regañadientes) más interesada por su jefe.

Las cosas terminaron siendo más allá de aceptables para su vanidad. Formó una mueca al ver cómo, en un círculo muy cercano a ella, se desenvolvía la interlocución entre ese hombre y el afamado vicepresidente de la agencia, Jungkook, encargado de recibir las ovaciones por la manera tan correcta en que había preparado esa recepción para los inversionistas. Había otra chica más que era raramente cercana a él y ella también le repartía elogios y bonitas palabras.

Todavía sin entender la razón por la que lo trataban así, sintió casi como si le pegaran en el estómago. ¿Acaso no conocían quién era en realidad Jeon Jungkook y su actitud indeseable?

—Por Dios, pero cuánto le detesto —susurró, sin poder reprimirse—, es un imbécil.

—¿Quién, cariño? —inquirió su amiga, a su costado—. Porque, en un sitio como este, debes ser más específica.

No tuvo necesidad de decirle a Seunghee por quién se estaba poniendo tan enfadada. Esta rápido localizó su punto débil entre todo ese mar de gente.

—Es que no entiendo por qué todos se muestran tan complacidos con él. ¿Puedes creer que incluso Taehyung, quien se sabe que no se lleva bien con él, le ha dedicado las mejores sonrisas y buenos modales? Se supone que él es el presidente y que no debería admitir que otro esté por encima de él.

—Bueno, tiene sentido, es gracias a ti y a Jungkook ssi que esta recepción ha tenido éxito. Debe llevarse el mérito, ¿o es que le guardas mucho resentimiento como para negarlo?

La miró con el rostro ceñudo.

—¿Resentimiento? ¿Y por qué debería estar resentida con él?

—Porque no has dejado de mirarlo como si estuvieras a poco de clavarle uno de los cuchillos de la cubertería y por la forma en que no te has contenido de hablar mal de él. Es algo que me sorprendente, si te soy sincera, no te conocía tan aprensiva con alguien que, hasta lo que yo tenía entendido, sólo era tu jefe y el hermanastro de tu novio.

Clímax 18+ (Lizkook Historia corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora