AL DESCUBIERTO

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Empezaba un nuevo día, un calor inmenso azotaba las calles, una azabache descansaba en su cama, mientras pensaba en las palabras de aquel hombre, él era eren jeaguer, hijo de grisha jaeguer y Carla, por fin todas las piezas cuadraban, siendo así entonces zeke era su hermano, era mucho por procesar aun tirada en la cama se debatía la azabache, ella quería lo mejor para su primo, tal vez solo lo ocultaría pero tendría que hablar con eren primero, así que esa mañana decidió interrogar al castaño, sabía que levi saldría para ver unas cosas con Kenny. La azabache se bañó, vistió y desayuno, saliendo de casa, pidió un taxi para llegar más rápido, al estar frente a la puerta la abrió solo encontró al castaño sentado en el sillón, cuando este se percató de su presencia, se levantó.

Mikasa? Pasa algo? –Pregunto el castaño-

Eren amas a Levi? –mikasa fue directa con su pregunta-

Eh? A qué viene eso? –Eren esta rojo-

Responde –la azabache parecía dar una orden, corrección estaba dando una orden-

Si –eren miraba a otro lado, mordiéndose el labio inferior completamente rojo-

La azabache suspiro y se fue a sentar en el sillón de dos cuerpos, al sentarse palmeo su lado para que eren se sentara, el castaño se sentó a su lado, el corazón loco del chico se iba a salir de su pecho.

Eren, sabes que levi es un asesino? Perdón todos lo somos, somos ackerman tal vez te suene –mikasa sí que era directa-

Ackerman –eren frunció el ceño-

Tú eres un jaeguer –dijo mikasa-

Si –eren la miró con el ceño fruncido-

Aun así estarás con él? –Pregunto mikasa-

Si porque lo amo a pesar de ser un ackerman, pero odio que amenacen a mi gente –el castaño se levantó, tomo una pequeña pelota que había detrás de uno de los cojines del sillón-

Lo sabes? cómo? –mikasa se notaba sorprendida-

Solo lo sé y ya, siempre hay un castigo para la gente mala señorita mikasa –eren tenía una sonrisa dibujada en el rostro, mientras se alejaba-

El castaño lanzo la pelota que tenía en la mano, esta al chocar contra el suelo, exploto, causando un sonido ensordecedor, y votando un pequeño humo, después de eso se escuchó unos pasos bajar por unas escaleras, era eren quien se metió al sótano; mientras la azabache no veía nada por ese humo, caro eso no era dañino, solo molesto porque no podía ver y se chocaba con todo. El castaño tenía todo preparado, subió de nuevo donde la azabache, acercándose por su espalda le clavo una de esas jeringas que le había dado anteriormente la azabache, abrió las ventanas para que el humo saliera, tomo el cuerpo de la mujer y lo llevo al sótano, tomo unas esposas que tenía hay y la esposo con la cama, luego le tiro un vaso de agua para que despertara.

Bien ahora si hablamos? –Pregunto el castaño-

Tch no debí confiar en ti –mikasa lo miraba molesta-

Uhh tal vez, bueno dígame dónde está mi hermano? –pregunto eren-

Ni creas que hablaré –mikasa miraba sus manos esposadas-

Mala elección, pero yo no soy usted así que tendré que investigar por mi cuenta como hizo usted –eren estaba cruzado de brazos-

Has lo que quieras –dijo mikasa-

Bien –el castaño se acercó a la chica y le rebusco en la ropa, tomando su celular, se lo quieto- esto me sirve, pero hace mucho frio acá –el castaño sacó una bufanda roja que tenía en su armario, se la puso a la azabache y luego acaricio la cabeza de la nombrada- es calientita cuídese

esclavo por elección - rirenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora