Pensando que en lo que viví ayer era sólo un sueño, me sorprendía saber que no era así. El buzo que le preste a aquella chica no estaba en mi mochila. Ansiaba verla una vez más.
Despues de repetir mi rutina diaria una vez más, otra vez caía la noche para ir a la estación de colectivos. Pensé, *espero que ella este ahi*, y cuando llegue, realmente no habia nadie. Ese dia el colectivo paso a horario, y sólo me fui.
De camino a mi hogar pase otra vez por esa gran casa, me sorprendía que ella viviera ahí, que pequeño es el mundo pensé.
Terminando el día, me sentia algo desilusionado, en serio queria verla. Este sentimiento no se iba. Algo grandioso ocurrio ese día.
Recuerdo que ya era tarde, el cielo estaba despejado y las estrellas brillaban con fervor. Por alguna razón pense que seria buena idea ir a visitarla. No tenia razones para ir, pero algo me decia que vaya. Entonces me di una ducha, me cambie y me fui. Antes de irme compre en una repostería cercana compre un pastel de chocolate pequeñito, pensé que podriamos compartirlo mientras hablabamos, era mi cena.
Llegando a su casa, veo todo bastante oscuro, y toco el timbre de esas grandes rejas, tenia un buzón con vos, así que alguien me conteste, <<¿Que necesita?>>, sin dudas era su voz, parecia débil y temblorosa. Le respondi, <<Siento interrumpir, pero estaba aburrido en mi casa y queria verte otra vez. Hoy no estabas en la estación de colectivos. Por cierto, traje un pastel>>. Y ella respondió, <<Entra>>. Las grandes puertas de hierro se abrieron automáticamente. Una vez en la puerta de su casa, golpeo para asegurarle que ya estoy ahí, y me abre la puerta. Estába puesto un pijama, y por alguna razón solo el salón de su casa estaba encendido con luces de colores, ademas de musica bastante buena, tenia buen gusto. Me sentia mal, creí haberla interrumpido en algo importante, antes de poder decirle que solo pasaba a saludar, me tomo de la mano y me llevo a esa sala con luces de colores y música. Había una gran mesa elegante, con abundante comida pedida por delivery al parecer, y un cartel al fondo que decia *FELIZ CUMPLEAÑOS*. Estaba atónito, justo el día de su cumpleaños llegue a su casa sin avisar y sin un regalo, ademas ni siquiera la conocía bien.
Algo raro que noté, es que no había nadie en ese gran salón, no le queria preguntar porque podria sentirse mal, tal vez sus invitados llegaran más tarde pensé. Entonces, me tomo del brazo otra vez y me dijo que me sentara, que coma lo que quieras. Se lo agradecí y como chiste dije, <<Esta será la mayor cena que tube>>, continuando esa oración con unas pequeñas risas. Ella solto tambien una pequeña risa. Estuvimos comiendo juntos por un rato, y me dije, <<Mira, te traje esta torta, pense que podriamos comerlo juntos>>, ella sonrio y asintió. Seguido de eso se levanto de su asiento y fue a buscar algo. Con ella trajo un par de velas con el numero 18. No sabia que decir, ¿no esperaría a sus demas invitados?, una chica tan hermosa no podría estar pasando sus 18 años sóla, eso fue lo que pensé.
Después de colocar las velas le cante el feliz cumpleaños, y mi corazón se detuvo dos segundos, cuando vi que comenzaron a salir lagrimas de sus ojos. Terminando la canción de Feliz cumpleaños ella me abrazó, y justo en ese momento, la canción cambio a Perfect, de Ed sheeran. Que gran coincidencia, pensé, esto es sólo un sueño, es demasiado chicle como para ser real, la musica, la chica abrazandome. Crei que la vida se estaba burlando de mi.
Abraze a Victoria, sin decir una palabra, y fue el abrazo mas largo y calido que sentí, ¿será por que jamas resivi uno?. Después de terminar la canción, ella me miro con esos brillantes y grandes ojos que parecian diamantes, y me agradeció. Yo me quede sin palabras, trague saliva y sonreí sin saber que mas decir, también estaba rojo como un tomate, lo sentía. Ni en mis mayores sueños imaginé esto con alguien.
En fin, no le pregunte nada sobre porque no habia nadie mas en la fiesta, sólo parecia que se lo habia pasado bien. Cuando llegue a su casa ella tenia una cara bastante deprimida, ahora la veo y esta radiante de felicidad, me alegre por ella.
Sentí que ya era tarde y debía irme, entonces ella me tomo de la mano y me dijo que si me podia quedar un poco más. Asiento con la cabeza diciendo si, y luego le digo, <<claro, no hay problema>>, ella sonríe de oreja a oreja, parece estar muy feliz. En eso toma mi mano una vez más y me lleva a la sala de su casa, un espacio grande, con un gran sofa, y un televisor plasma inmenso, parecia casi una pantalla de cine. Me dijo que viéramos una pelicula, no estaba seguro porque era algo tarde, aunque era viernes y no tenia nada mas que hacer al dia siguiente. Asi que le dije, <<Me encantaría>>, y me pregunto si queria elegir la película, le dije que es su elección, y me dijo, <<Bien, espero que esta te guste, es mi favorita>>. Nos sentamos en ese gran sofa, un poco distanciados del otro, puesto que no la queria poner incómoda, y la película comenzó. Era una película de animé llamada Kimi no nawa, sin decir nada solo me sorprendí, ya que era tambien mi pelicula favorita en todo el mundo. Pensé que se decepcionaría si le dijera que soy otaku, asi que solo la disfrute viendo una vez esta película, pero esta vez era diferente. La veía con alguien. Y era un sentimiento muy difícil de describir, pero era lindo.
Al cabo de un rato ella reposa su cabeza sobre mi hombro. Estaba felíz.
Cuando sonaba la musica final de la película me di cuenta de que ella se habia dormido, así que la lleve a su habitación.
Jamás me esperé lo que pasaría desde este punto...
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Ojos que si ven, Corazón insumiso.
Romance¿Quien dijo que esta sería la tipica historia de amor que todos se saben?. Prepárense, porque esta historia estare llena de dramas, aventuras y sobre todo amor.