Silencio (apocalipsis)( countryhumans)

México

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—todo empezó hace 562 años atrás, cuando zarparon las 3 carabelas-...—se detiene por las risas de los niños.—¿que?

—no vayas tan atrás, ya sabemos que eres vieja jaja—rie Lev.

—¡no soy tan vieja!—frunce el seño manteniendo una sonrisa en su cara—estoy contando del pasado, si estuviesen en una escuela les enseñarían esto.

—"¿Qué es eso?"—pregunta en lenguaje de señas la pequeña de cabellos rizados.

—pues... un lugar donde aprenden cosas nuevas. pero para una escuela deben haber mas niños.

—¿podemos llamar a todos los niños y hacemos una escuela?—preguntó lev con inocencia.

—por hoy nada mas seremos nosotros.—giña un ojo acariciando el cabellos de los dos niños. Ellos prestan atención al próximo relato.

[...]

Tal cual una pesadilla uno a uno eran sus dias, ella sola en un lugar aislado, sin familia y lejos de su hogar. Ya perdió la cuenta de cuantos inviernos sola paso, ahora esta perdida y cansada de luchar. Otro lamentable invierno tendría que soportar. "Maldito invierno me la pela"—piensa con molestia. Ella saldría de la seguridad de su cabaña, a pesar del peligro queria emprender un viaje. De regreso a territorio mexicano era su objetivo, pero para aquello necesitaba unas cosas antes. Ella mira el interior de su mochila, un tanto vacía para lo que despues traería,—"agua, cuchillo, palanca... "—repasa. parece ser todo. Pronto tener todo lo necesario, toma su mochila, la pone en su hombro y camina al exterior.

Iba a pasos lentos sosteniendo en su mano derecha una barra de metal, el suelo estaba cubierto de hojas naranjas y amarillas, estas mismas delataban sus pasos. Las ráfagas de viento comenzaban a empeorar provocando el movimiento de los arboles y su cabello largo. El choque se sus ramas estaban a su favor por esta vez.—empeora—murmura. Escucha un par de pasos ajenos a los suyos proveniente de algun sitio a lo lejos. Se detuvo un segundo para corroborarlo, Prestando suma atención a los sonidos, y en efecto, alguien la seguía. Empezó a correr, este algo o alguien apresuro su andar, en ningún momento miro atrás.

Estaba alejándose, ya no parecia que la seguían, hasta que... "crack", "click". Una trampa agarró su pie causándole una potencial herida en su tobillo, esto no fue lo peor. Escucha con miedo el silbido de una véngala dispararse.  La suerte no estaba de su lado.

No pensaba rendirse ahora, sujeta con firmeza la barra metálica intentando abrir la trampa que como piraña mordía sus pierna, tras ser efectiva en abrirla ahora el problema es su herida. Con manos temblorosas intenta parar la sangre, fue un corte profundo. A la lejanía las ráfagas de vientos se intensifican, una criatura busca comida y ya la encontró.

Una criatura se acercaba con agilidad entre los arboles, guiada por su oído y su voraz hambre, una especie de ser humanoide de extremidades alargadas y un rostro con solo una gran boca, apariencia grotesca y babeante, con un liquido viscoso negro que brotaba de su cuerpo.

Podía sentir que se acercaba y con esa cosa, su muerte. Se acabó—pensó. Logro ponerse de pie, sin apoyar su pierna izquierda, pero no era capas de correr asi. Una silueta se detiene al frente de ella, un tipo alto y de aspecto corpulento. La criatura se abalanza sobre el muchacho, haciéndolo caer, el sostenía en sus manos una hacha que le ayudaba a mantener la distancia entre la boca de la criatura y su cara. Entre el forcejeo, la mexicana no se quedo como espectador. Ella tomó la barra de metal que poseía y con todas sus fuerzas da golpe en el cráneo de la criatura aturdiéndolo, y por inercia pierde el equilibrio e inconscientemente apoya su pie que al instante es sonoro un crujido, cayendo una vez mas.

El de cabellos rubios se reincorpora a aprovechando el momento de confusión, toma firme el hacha y da un corte directo a la espalda de la cosa. El fenómeno reacciona con un golpe hacia el rostro del contrario. La criatura se levanta en sus dos patas traseras, tal como si intentara intimidar, de altura sobrepasaba los 2 metros y su "cara" se divide en cuatro divisiones haciendo una boca mas grande de lo que era antes. El de ushanka logra alejarse para luego poder saltar a su lomo de la criatura, logrado inmovilizarlo y cortando su cabeza derramando grandes cantidades de lo que seria una sangre espesa y negra.

Mexico intentaba no gritar, retrocedió como pudo reteniendo la sangre que cae.

"Regla 1: no confíes en nadie."

El la intento calmar para ser mas fácil ayudarla, se agachó sobre sus rodillas, se dio cuenta de la abundante sangre en su pierna, rápidamente saco de su mochila lo que parece un suéter y lo rompe haciendo una sola tira y finalmente haciendo un torniquete en la pierna de la mexicana.

—(I think we already know each other, I'm Russia) creo que ya nos conocemos, soy Rusia—susurró en ingles, cerca de la mexicana.

Al principio no lo había reconocido, —México—dice audible para el contrario. El Asiente. La llevo en su espalda como pudo, puesto que tambien herido estaba e intento salir de ahí, era posible que mas estuviesen cerca.

[...]

Fue un camino silencioso, pareciese que fuesen ellos los únicos en caminar por ese sendero de tierra, ni el chillido de un animal pequeño, ni el canto de un ave. 

No hacían falta expresar con palabras lo que el joven de cabellos rubios queria hacer, estaba dispuesto a ayudarla.

[...]

Llegaron ala vivienda del muchacho, en esta se encontraban sus hermanos quienes reciente regresaban de la ciudad y con ellos lo necesario para abastecer la alacena.

Rusia la dejo sobre el amplio sofá mientras el desaparecía por el lugar en busca de lo necesario para tratar la gran herida en su pierna. Ucrania de un vistazo de cerca a la pierna de la latina, en unas cuantas señas dice algo para los otros, Bielorrusia hace una mueca de desagrado y sintiendo un escalofrió. La pelirroja de pecas otra vez dice algo, Kazajistán niega con los brazos cruzados.

El ruso a pasos rápidos llega hasta la sala ignorando a sus hermanos, este se sentó en un pequeño asiento al lado de ella, posando la pierna herida de Mexico sobre la suya, tocó suavemente la zona afectada, se encontraba inflamado y un hematoma notable en el; se fracturó. El se aseguro de que fuere un fisura en el hueso y vendó la pierna, desde su tobillo y talón hasta su rodillas. El vendaje le ayudaría a desinflamar y luego se cambiaria por otro, ya un yeso.

Se acerco a ella entregándole unas pastillas para el dolor y la inflamación. Ella lo mira extrañada, sabia que no podía aceptar medicamentos. El la observa y del bolso que tenia usando saco dos frascos, demostrando que no era ningún narcótico. Se los volvió a dar, esta vez aceptándolos.

Ya pasado todo, Rusia se dignó a responder.—"cayó en una trampa y casi es comida"—expresó en señas el mas alto.

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~cherry~