Silencio (apocalipsis)( countryhumans)

Monstruo

・✦▭▭▭✧◦✦◦✧▭▭▭✦・

"Tap, tap, tap", La madera sobre sus cabeza hace sonidos al tener el peso de algo que se mueve por la casa. Lili despierta alertando a la morena. —¿Qué pasa, cariño?. —La ojivioleta señala con temor la escotilla junto a las escaleras que desde el otro lado está siendo forzada y rasguñada, pasado los segundos se vuelve mas persistente. —Tranquila, tranquila. —Calma a la niña en susurros. — , debemos estar muy callados. Lev, levántate. —El istmo toma en brazos al niño llevándolo a una esquina mas apartada, aun adormilado no entiende lo que pasa.

—Mmh... ¿Ya es de día?. —Restriega sus ojos.

—No, pero levántate ya. —Uno de los 2 colchones lo pone en el extremo contrario de la habitación, lo mas lejos posible de la escotilla, por otra parte los golpes no cesan. —Donde lo dejé... —Murmura con molestia buscando algo, se desliza por el suelo en busca de un conducto de ventilación, con sumo cuidado saca la rejilla e introduciendo la mano saca un walkie talkie y un arma, las manos le tiemblan cada vez mas al percibir que la criatura no se rendía. —¿Hola?, ¿alguien me escucha?, estoy atrapada con los niños en el resguardo, está siendo persistente, si me veo acorralada voy a disparar. Cambio. —Habla firme, una gota de sudor baja por su frente, quita el seguro del arma y apunta a la compuerta. 

—Entendido, los muchachos van para allá. Por ninguna razón dispares. Cambio. —Una voz conocida responde.

Siente algo de alivio a escuchar una respuesta. Se aparta lo mas posible de la escotilla temblorosa y abraza a los pequeños. —Esta bien, esta bien... —Dice, su puntería debía ser certera, de pronto los golpes cesaron... El silencio continuó hasta que tocan 3 veces indicando que ya no hay peligro.

—Es grande, no pensé que fuese a cruzar. —Una voz le habla a aparentemente un grupo. Se abre la escotilla y se asoma un pais de tez apiñonada y ojos amarillos. —¿Todos estan bien?. 

—Si, estamos bien. —Deja aun lado de ella el arma y ve a los dos menores zafarse de sus brazos corriendo en dirección al chico.

—Venezuela, ¿Cómo acabaste con el monstruo?, ¿le cortaste la cabeza?. —Lev sonrie emocionado queriendo salir a ver que fue lo que pasó.

—Hey, hey, no tan rápido. —Lo detiene antes que trepara las escaleras. —Cuando seas mas grande vas a estar acá afuera y entonces querrás volver a ser un carajito pa' dormir toda la noche.

—¿Cuándo sea grande?, ¿Cuánto crees que voy a crecer?. —Pregunta ansioso por saber.

—Uff... Siendo hijo de tu padre diría que mucho, pero hasta entonces te quedaras aquí portándose bien. —Revuelve el cabello rubio del niño entre risas.

—Vene, no le metas cosas en la cabeza, eso no va pasar. —Niega la mayor, alejando a los niños del otro adulto. —Vuelvan a sus camas. —Habla firme.

—¿Por que no?. —Se queja Lev.

—No vamos a hablar de eso ahora, regresa a tu cama, Venezuela de todas formas ya se va. —Señala, los dos se retiran a sus camas con la cabeza gacha.

Vene estaba apunto de hablar hasta que la mano de la chica se pone contra su cara y lo hace retroceder fuera de la habitación. —Si, s-... Ahg, pan.

—Buenas noches. —Habla teniendo la mitad del torso afuera buscando como cerrar la compuerta, la cierra de golpe y pasa el pestillo. "Toc, toc, toc" —¡Dije que buenas noches!.

—¿Podemos hablar en la mañana?. —Se escucha la voz del pelinegro.

—¡Dije que buenas noches!. —Ligeramente fastidiada responde, sin mas opciones el otro se va.