JUEGO PERDIDO ›» [Taekook]

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Aquellas manos que encajaban perfectamente en las mías, como si fueran hechas para que sólo yo las tocase acariciaban sutilmente mi espalda. Con su dedo índice subía y bajaba por mi columna provocando un agradable cosquilleo.

Luego sentí como algo húmedo se adhiere a mí piel. Iba dejando rastros de sus labios por mi espalda. Subió hasta llegar a mí cuello y se detuvo y yo hice un pequeño puchero.

—Eres adorable cuando haces eso —su voz me provoca tantas cosas.

—¿Por qué te detuviste? —pregunto un poco enojado mientras me doy la vuelta.

Quedo cara a cara con él y me da un beso en los labios, un dulce pero ligero beso.

Sonríe —Mira la hora.

Hago caso a sus palabras y miro el reloj que se encontraba detrás de él, 8:20 am.

Abro mis ojos como platos —¡Estoy llegando tarde!

Pego un salto para salir de la cama y voy directo al ropero. Busco una camisa blanca y unos pantalones de vestir negros mientras veo como Taehyung se levanta y me acerca mis zapatos y una corbata.

Intento rápidamente ponerme los zapatos que me quedan un poco chicos y Taehyung me ayuda poniéndome la corbata mientras recita:

—El dragón pasa debajo del puente, cruza el río y por fin entra al castillo.

Sonrío al escucharlo —¿Deberitas que te gusta esa frase?

Me vuelve a besar —Deberitas deberitas.

Esta vez lo beso yo, haciendo que nuestros labios queden pegados unos minutos. Luego me separo y apoyo mi frente en la suya.

—Vas a llegar realmente tarde.

—No me importa Taehyung. Solo pienso en que quiero crear el máximo de recuerdos contigo a mí lado, ¡Tú! La persona que tanto amo.

Susurra —Jungkook...

Apartó mi frente de la suya y lo miro —Quiero guardar cada instante contigo, quiero permanecer cada segundo a tu lado porque sé que algún día ya no estarás más. Y cuando ese día llegue todo lo que soy, todo lo que quiero y amo se irán contigo. Te llevarás una gran parte de mi, Taehyung.

Y aquellas palabras se cumplieron, él se fue dejándome completame solo, llevándose gran parte de lo que soy porque gracias a él, era lo que era y amaba lo que amaba.

Taehyung, ya no querías estar encerrado dentro de cuatro paredes blancas ¿Verdad?