I.

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Hubo un tiempo  en que las aguas corrían por toda la tierra, llenando de vida el mundo, un verdadero regalo de los dioses.

Pero en vez de honrar ese regalo las tribus empezaron a pelear una con otra, regando el suelo con sangre y tiñendo las aguas de rojo. Los dioses cansados de tal egoísmo y crueldad decidieron destruir toda su creación.

Sin embargo una tribu ofreció la vida de todos sus integrantes para evitar tal destino. Conmovidos por tal acto los dioses mostraron misericordia, pero un castigo aún era necesario.

Perdonaron las vidas de todas las tribus aceptando el sacrificio ofrecido y en cambio retiraron las aguas al norte, atrapadas tras un muro invisible y custodiadas por un enorme dragón negro en un lugar llamado Mulbyeok, dejaron apenas la necesaria para subsistir. Dijeron, en una profecía, que no devolverían las aguas hasta que un acto de nobleza como el que los había salvado les fuera ofrecido.

Han pasado siglos, y ahí esperan las aguas por el acto de nobleza que finalmente las libere.

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Lee Taesung contenía la respiración al ver como los miembros del Consejo de su tribu discutían su petición, algo que habían hecho ya por casi una semana. Y si bien pudiera parecer un poco exagerado estaba al tanto de lo delicado de sus intenciones.

- ¿Está seguro de querer ir al norte en esta misión, general? –

- Seguro – respondió con la misma firmeza con la que había hecho las veces anteriores –

- Ciertamente las razones que ha expuesto ante este consejo hacen plausible, mínimamente, el éxito de la misión en la que pretende embarcarse. – señalo Jungsoo – Su hijo… -

- Él entiende, – aseguró el general, nuevamente – está más que dispuesto a acompañarme –

- No lo apruebo, - dijo Boah – un omega completamente sano, hermoso y de buena educación…casi tan difícil de encontrar como el agua en estos tiempos. Pero si es lo que quiere –

- ¿Su resolución? – pregunto tentativamente el general -

- Partirá en cinco días general, en una misión diplomática hacia la última tribu del norte.  - dijo Yunho, líder del Consejo – Se le proporcionaran cartas de identificación que garanticen su libre paso y una guardia de soldados para su protección. Si en cualquier momento decide desistir de su misión se le anima a regresar, no habrá ningún reclamo por ello -

- Muchas gracias –

- ¿Qué pasa con su sobrino? – pregunto súbitamente Boah, ante aquello el general soltó un suspiro – No tiene a nadie más, tengo entendido –

- Jaemin ira conmigo y mi hijo. – dijo con firmeza – Como ha señalado no conoce a mas familia y me gustaría que permaneciera en cualquier momento conmigo y mi hijo. En caso de que algo pasara, Jaemin tiene a su disposición mi fortuna y mi nombre, deseo que mis deseos sean honrados –

- Por supuesto, general –

- También deseo llevar conmigo al tutor de mi hijo y mi sobrino, Kim Doyoung. – dijo el hombre – Desea ver las lluvias del norte, no quiero negarle eso. Al igual que Jaemin, él ha sido asignado con una generosa dote de mi parte, espero que en cualquier inconveniente que pueda surgir sea tratado con el mismo respeto que si fuera mi sangre –

- Así se hará – aseguro Yunho –

- Muy bien, entonces me retiro para prepararme para el viaje, – dijo el general haciendo una reverencia – hare mi mayor esfuerzo para asegurar el éxito de mi misión  -

Waters of the NorthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora