VII.

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Jaemin había intentado permanecer enojado con todos, pero era difícil cuando eran tan amables. Al final de cuentas, era algo que escapaba de sus manos, como su misma existencia en el palacio. 

- ¿Qué pasara conmigo sino vienen? – pregunto Jaemin, se encontraba con Renjun en la cocina, había declinado salir a jugar con los otros, no estaba de ánimos  - 

- Entonces Jeno te llevara a casa – dijo el beta con seguridad, por alguna razón el de cabellos rosas creyó sus palabras – 

- ¿Qué pasara con ustedes cuando las aguas se liberen? – 

- Eso depende enteramente de Jeno, - dijo con un suspiro – podríamos desvanecernos o el  tiempo podría empezar a correr para nosotros, envejecer y así. Jisung, Yang Yang y Chenle desean conocer  más que este palacio, así que probablemente Jeno escoja la segunda opción pese a que no tiene deseos o razones  para vivir -

- ¿Y tú que deseas? – pregunto Jaemin con un nudo en la garganta – 

- Cualquier cosa que haga Jeno estará bien – respondió el de cabellos grises con una sonrisa – 

El omega guardo sus preguntas para sí, pese a que realmente deseaba conocer el porqué del pesar de Jeno. Con las palabras de  Renjun resonando en su mente la ausencia del pelinegro durante la comida y la cena fue bastante obvia. 

- ¿Jeno no cenara? – pregunto Jaemin terminada la cena, los otros tres ya habían abandonado la cocina dejándolo solo con Renjun – 

- Le llevaré la cena en un momento – dijo el de cabellos grises señalando a una bandeja ya preparada – 

- ¿Crees que podría…? – empezó tímidamente, Renjun lo miro unos segundos como evaluándolo y finalmente asintió. Con un ademán una servilleta se elevó en el aire –

- Síguela, te llevara donde Jeno – 

- Gracias – dijo antes de salir de la cocina siguiendo el objeto flotante – 

Mientras caminaba por los pasillos siguiendo la servilleta se preguntó porque motivo exacto se  había ofrecido a llevarle la cena a Jeno. Antes de poder poner sus pensamientos en orden la servilleta se detuvo en el aire y se acomodó en la bandeja que llevaba en las manos. Tomo aire y enderezó su postura antes de tocar la puerta.

- Adelante – fue la suave respuesta – 

La forma en que Jaemin entro a la habitación y empezó a arreglar la mesa en el balcón del estudio bajo la sorprendida y atenta mirada de Jeno hubiera enorgullecido a Doyoung, el pelirrosa  estaba seguro de ello.

- Esta listo – dijo Jaemin intentando que su voz no temblara, por el rabillo del ojo vio como el alfa se levantaba de la silla del  escritorio para después tomar asiento frente al omega – 

- Gracias – dijo Jeno antes de empezar a comer, hubo silencio por unos minutos –

- No fuiste a comer – empezó tímidamente Jaemin – 

- Después de nuestra última charla  no creí que apreciarás mi presencia – dijo sinceramente el alfa –

Fue entonces que Jaemin entendió porque se había ofrecido a ver a  Jeno. Pese a que el alfa mostraba constantemente una mirada cortes y sus ojos se curvaban en forma de medias lunas al sonreír el  omega podía decir que estaba triste. 

- No es tu culpa – dijo Jaemin con la mirada baja – 

- Gracias – 

El resto de la cena transcurrió mayormente en silencio. 

Waters of the NorthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora