Capítulo 2: Nuevos Amigos y Pérdida

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- Bueno yo vengo de una familia noble y de hecho me acabo de escapar porque ya no soportaba más vivir allí. Me decían como tenía que vivir, como tenía que actuar y la verdad es que era muy estresante. Siempre que les desobedecía me castigaban muy duramente, y prefiero no dar detalles pues es bastante desagradable. Normalmente siempre me escapaba por la noche y volvía por la mañana muy temprano cuando mi familia aún dormía, y siempre me funcionó bien hasta que a mi madre un día le dio por levantarse temprano y me pilló por lo que me castigó. Una vez que mi madre me dejó bajar a desayunar me fui corriendo y allí cogí más confianza con mi sirvienta Lily aunque ella para mí fue como mi madre, incluso más que mi propia madre. No me gustaba que me hablara de forma formal por lo que le dije que no lo hiciera y a partir de ahí todo mejoró. Me traía libros de fuera y eso era lo único que conocía del exterior y quiero salir al mar algún día y ser libre. Todo iba muy bien hasta que un día mi madre descubrió todo eso y me confiscó los libros pues ella quería seguir manipulándome a su antojo. Después me dijo que ya se habían encargado de Lily y no pude creerme lo que me decía, no pude evitar caer de rodillas al suelo y llorar- dije conteniendo las lágrimas-. Después de eso no dudé en coger una mochila y meter todo lo necesario pues me habían arrebatado lo que me mantenía en esa casa. Disponiéndome a saltar por la ventana para irme mi madre entró a la habitación y yo le dije que no tenía motivos para estar en esta asquerosa casa, entonces ella empezó a gritarme y a desearme la muerte básicamente.

- Te entiendo muy bien yo también era noble y odio haber nacido donde nací- dijo Sabo sintiéndose identificado con mi historia.

- ¿De verdad? Parece que tú también has pasado por mucho- dije compadeciéndome.

- Tu familia es horrible Tadomi me alegra que te hayas librado de ellos- dijo Luffy con empatía.

- Bueno supongo que no tienes a dónde ir, ¿no?- dijo Ace decidido.

- ¿De verdad me dejáis quedarme con vosotros?- dije sin poder contener mi alegría.

- Dijiste que querías salir al mar ¿verdad?, pues nosotros también- dijo Sabo con un aire acogedor.

- Muchas gracias no os arrepentiréis- dije con una sonrisa de oreja a oreja.

- Ven te llevaremos a nuestra base- dijo Ace haciendo un ademán para que los siguiera.

- Wow, ¿esto lo habéis construido vosotros? Es impresionante aunque quizás os pueda ayudar a darle un toque artístico a la bandera- dije con ilusión.

- ¿Acaso sabes dibujar?- dijo Sabo con curiosidad.

- Pues claro, era mi principal pasatiempo y aunque mi familia lo veía como una pérdida de tiempo no dejé de hacerlo pues me da igual lo que digan- dije orgullosa de mí misma.

- Que bien, ¿podrías enseñarnos algunos de tus dibujos?- dijo Luffy curioso.

- Claro que sí- con gusto les enseño mis dibujos y se quedan fascinados.

- Tienes mucho talento, Tadomi- dijo Sabo alegremente a lo que yo agradecí.

- No está mal- dijo Ace con una media sonrisa.

Luffy no dijo ni una sola palabra, pero no hacía falta pues sólo bastó con ver su expresión y sus ojos brillantes para saber que le fascinaban.

- Bueno entonces me encargo de darle una nueva imagen a la bandera- dije convencida.

- Me parece bien- dijo Ace.

- Estupendo. Por cierto se me olvidó preguntaros vuestra edad- pregunté curiosa.

- Yo tengo 10 años, Sabo también tiene 10 y Luffy tiene 7 años- respondió Ace.

- Pues yo tengo la misma edad que Luffy.

La historia de cómo me convertí en la futura reina pirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora