La historia de cómo me convertí en la futura reina pirata

Capítulo 4: Ejército Revolucionario

Sabo me sacó del barco cargada en sus brazos, me sentía segura en ellos pues lo extrañaba mucho. Él junto con Luffy y Ace lo son todo en mi vida. Cuando llegamos a su barco se acercó una mujer extrañada con mi presencia.

- Hola Sabo, me alegra que hayas cumplido con tu misión- dijo con una sonrisa- Por cierto, ¿quién es ella y por qué la traes en brazos?

- Ella es Tadomi y la salvé de ser violada por el capitán- dijo- Y la llevo así porque tiene los tobillos marcados de las cadenas pues las tenía muy apretadas.

- Que horror- dijo horrorizada, acto seguido me mira y me saluda- Me llamo Koala, un placer.

- Encantada- dije devolviéndole la sonrisa.

- Koala, prepara una habitación para dejarla descansar y cuando lleguemos hablaremos con Dragon- dijo Sabo.

- Está bien sígueme- dijo haciendo un ademán para que la siguiera.

Al llegar a la habitación Sabo me dejó suavemente en la cama.

- Gracias por todo Sabo- dije con una sonrisa.

- No es nada, bueno, imagino que estarás cansada así que duerme un poco para recuperar fuerzas- dijo con una sonrisa.

- No tengo sueño pero con reposar aquí tengo más que suficiente- dije negándome a dormir.

- Bueno está bien, de hecho, podemos aprovechar para hablar- dijo sonriendo de nuevo.

- Me parece bien, tengo muchas cosas que preguntarte- dije.

- Bueno parece que tenéis cosas de las que hablar así que me retiro- dijo Koala saliendo de la habitación.

- Tadomi, ¿puedes empezar contándome de ti? Así, a lo mejor se me refresca la memoria porque me suenas mucho.

- Bueno nos conocemos desde pequeños y prácticamente nos criamos juntos. Pero no estábamos nosotros solos sino que también estaban Luffy y Ace los cuales eran como tus hermanos. Pasamos por muchas cosas juntos.

- Vaya, parece que éramos bastante cercanos. Sigue contándome- dijo realmente interesado.

Acto seguido le conté sobre mi pasado y cómo los conocí a él, a Luffy y a Ace. Conforme me escuchaba era un cúmulo de emociones. Le conté todo acerca de mis aficiones y mis gustos. Le conté hasta la parte en la que "murió".

- Es impresionante todo lo que hemos pasado juntos, ojalá pudiera acordarme- dijo algo triste.

- No te preocupes, yo te ayudaré a recordar. No me rendiré hasta que lo hagas pues eres como un hermano para mi- dije con una sonrisa.

- Gracias, creo que también te estoy empezando a ver como una hermana menor- dijo alegre- Por cierto, no me has hablado de como has llegado hasta donde estás.

- Cierto, con tanto hablar del pasado nos olvidamos del presente- dije riéndome.

- Si jajajaja, es muy divertido hablar contigo- dijo muy feliz.

- Desde que creí que moriste echaba de menos momentos como estos- dije nostálgica.

- Realmente pasaste por mucho- dijo acariciando mi cabeza con una gran sonrisa.

- Bueno desde que "moriste" el tiempo pasó y le llegó el momento de partir a Ace. Cuando se fue Luffy y yo nos quedamos solos y pasábamos el tiempo entrenando con la intención de hacernos más fuertes, y alcanzaros a ti y a Ace. En ese tiempo Luffy y yo nos volvimos más cercanos. Yo empecé a desarrollar sentimientos románticos hacia él, pero esto que quede entre nosotros- dije un poco avergonzada y con un ligero sonrojo.