Todos estaban en una de las tantas reuniones que ONU hacía cada mes, esta vez para todos este tema en particular era uno de los más importantes, "cambio climático"; todos estaban muy atentos ante cualquier información que les pueda servir para mejorar su calidad de vida, excepto el mexicano, que aunque pareciese que estuviese atento, estaban equivocado.
El cafetero era lo único que venía a su mente, sabía que enamorarse de él estaba mal, sabía que seguirle el juego era una de las peores cosas que pudo haber hecho en toda su vida, tenía miedo de lo que le pudiera pasar si el estadounidense se enteraba, se llevaban tan bien que hasta el de grafas lo consideraba su "mejor amigo" Eso lo deprimía cada noche, pero lo hacía por amor, un amor completamente ciego.
—Eso es todo por hoy, espero que tengan una buen día.— Y dicho esto se dispuso a irse al igual que los demás pero en eso el rubio se paró en la tarima en donde se exponía cada reunión.
—Guys, antes de irse quiero decirles que todos están invitados a una fiesta mañana en la night, por lo tanto no se vayan a ir aun a sus houses.— Se notaba cierto sentimiento de alegría en su voz. —Antes de irse Colombia y Canadá les darán unos folletos de donde sera y a que time.
El azabache recogió sus cosas y se dirigió a la puerta para salir, pero antes el castaño lo detuvo.
—No pensarás irte a tu casa sin antes de ir a la fiesta ¿o si?— En su mirada se podía ver lujuria, el amante de tacos sabía lo que ocurriría esa noche, tomó la invitación y finalmente se fue, sin darle algún indicio de que se presentaría. Algo que dejó desconcertado al colombiano, suspiro y siguió entregando el panfleto.
Por otro lado, un rubio de ojos cubiertos gracias a su largo flequillo, observaba con diversión aquella escena. Se levantó para irse, no sin antes recibir el papel de parte del canadiense.
...
Las horas pasaron y el mexicano se encontraba ya en una enorme mansión, eso le sorprendió un poco, jamás el estadounidense le había hablado de ese lugar, dudo un poco en entrar pero su amor estaría allí, eso lo consolaba un poco. Decidido entró, quedó boquiabierto, sus ojos se hacían cada vez más grandes al punto que estar como dos grandes platos. Aquel lugar constaba de dos piscinas que estaban conectadas entre sí debajo de un camino hecho de césped falso. La casa era de dos pisos, era enorme, jamas habia visto un sitio así en la vida real.
El de lentes oscuros se acercó sigilosamente hasta el atónito tricolor.
—¡AHHHH!— Gritó abalanzándose encima del mexicano.
—¡AHHH! ¡¿Qué te pasa cabron?! ¡¿Querías matarme del susto?!— Empuja al de 50 estrellas para que lo dejase respirar y calmarse
—Calm bro, solo era a joke, como sea… toma.— El menor ve hacia las manos del contrario y toma una pantalone verde.
—¿Y esto? ¿Me la regalas?— Recibió un sí de parte del más alto y unas indicaciones de donde estaría el baño.
Fue a paso lento, saludando en su camino a varios country's que pasaban por ahí. Ya en el baño se desvistió y colocó el traje de baño. Al salir se encontró con al rico en esmeraldas, el cual solo le dedico una sonrisa picara.
—Contaba con que no faltarías, México.
—Yo nunca te dejaría solo cafecito.— El contrario río por el apodo que le dio el azabache , siempre le causaba gracia.
—Dame esa ropa, la dejaré en mi bolso, no se te olvide pedírmela antes de que te vayas.— Habló con alegría el de ojos color esmeralda, tomó la ropa con cuidado y se fue del lugar.
México, dio un suspiro enamorado, el castaño era un ángel caído del cielo, cada palabra, cada movimiento, cada risa, era perfecto. Simplemente lo embobada, su cuerpo, su humor, su aroma a café, era el único a quien podrá amar con tanto fervor.
—привіт мексико.—El amante de los tacos dio un pequeño salto, no esperaba la presencia de alguien más, volteo para ver quien era el causante de su espanto.
—U-Ucrania... Perdón, ya me quito de tu camino.
El bicolor negó y entro al baño, dejando solo a un apenado tricolor.
...
La música sonaba muy alto, tanto que casi deja algunos cerca de las bocinas temporalmente sordos, otros estaban totalmente ebrios.
Nuestro protagonista estaba buscando a su amado, lo encontró llevando a su pareja hasta la habitación más cercana, pues tal parece que estaba completamente borracho. Fue directo a socorrerlo, por que eso es lo que haces por la persona que más amas en este mundo ¿no? Ayudarlo sin importar lo doloroso que sea. Y eso era lo que sentía el menor de los tres, le dolía hacer esto, le dolía traicionar a su amigo pero lo que más le afligía era, seguirle el juego a ese maldito ángel caído.
Después de un rato de intentar dormir al gringo, ambos salieron del dormitorio algo abrumados por la pataleta que hacía el mayor.
—¿Cómo es que logras aguantarlo? Es como un bebé grandote.
Colombia solo rio de el comentario del contrario, le era muy gracioso e infantil, que a veces le producía ternura. Miró el cuerpo esbelto de su amante, el cual le produjo lascivia, maldijo en sus adentros y se lo llevó a una cuarto para estar a solos y hacer el amor.
—Этот мальчик ... Бедный, он не знает, во что он ввязываться.
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𝓛𝓪𝓫𝓲𝓸𝓼 𝓒𝓸𝓶𝓹𝓪𝓻𝓽𝓲𝓭𝓸𝓼 ❝🇲🇽×🇨🇴❞ [Pausada]
Random-Estoy cansado de seguir con esto... Pero si es la única forma de estar contigo, te continuaré compartiendo.