Una cicatriz por amor (Final)

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Shindou y Akane volvían de haber pasado una hermosa velada, estaban platicando amenamente hasta que el auto en el que viajaban se detiene abruptamente, ellos miran al frente al igual que su chofer por la cantidad de policías y bomberos que había, en sus ojos se reflejó el terror ya que su hogar estaba casi en llamas ya que estaban controlando el fuego.

Sus cuerpos de inmediato se pusieron en marcha así saliendo del auto y correr para buscar a Hiroshi, no se les permitió pasar ambos estaban gritando con desesperación su nombre hasta que un bombero se abrió paso con el pequeño en brazos, los dos estaban un poco más aliviados y esperaban que no hubiese sufrido algún daño irreparable.

De inmediato lo llevaron a la ambulancia para ir al hospital, algunos de los sirvientes también fueron rescatados y otros lograron escapar. Para fortuna el pequeño estaba bien, solo que asustado. Fue atendido y con un pronóstico positivo.

- Hijo mío. – Shindou lo abrazó y lloró fuerte porque sintió que se le desvanecía entre las manos.

El chico de igual forma lo abrazó. – Papá, no te preocupes más, estoy bien.

Mientras ellos pasaban un momento reconfortante, Akane sintió culpa por todo lo que estaba pasando, desde que ella llegó a sus vidas hubo extraños sucesos. ¿Por qué justo él había entrado en su vida?

Aquella noche todos fueron a la mansión que tenía a las afueras de la ciudad, solo necesitaban acomodarse, el cuidador de dicho lugar al saber lo que había sucedido de inmediato fue a preparar las habitaciones, Shindou se ofreció para terminar rápido, Akane también lo hizo.

El mayordomo se interpuso y los sirvientes que estaban, así que el castaño optó para que entre todos ayudaran, Akane y él terminaron por acondicionar la habitación en la que dormirían en los próximos días, ellos se acostaron en la cama y justo en medio Hiroshi se mente entre ellos ya que le habían dado de alta esa misma noche.

- Es agradable tener a una nueva madre.

Akane sonrió por las palabras del niño, lo abrazó y besó su frente. En cuanto el pequeño se durmió ambos se pusieron de pie y el castaño contempló que no se habían cambiado para dormir así que le ofreció su pijama que le quedaría algo grande pero perfecta.

Ella se volvió a meter bajo las sábanas para dormir junto a Hiroshi y el castaño solo avisó que iría a hablar con los sirvientes para saber mejor las cosas ahora que estaba más calmada la situación enterándose de que la que había provocado el incendio había sido la ex novia; sintiendo enojo e incapaz de perdonarla, llamó al oficial que estaba a cargo de su caso, el cual estaba en la escena del siniestro justo parado en frente de un recipiente casi derretido de gasolina.

- No se preocupe, no llegará muy lejos si la empezamos a buscar. – De inmediato empezaron a buscarla, pero parecía que se la había tragado la tierra ya que al llegar el amanecer los reportes que recibió el castaño fue que no pudieron dar con su paradero.

- Ella es un peligro. No pensé que fuese capaz de hacernos esto.

Akane en ese momento se había levantado junto a Hiroshi, justo escuchan parte de la conversación, la culpa de Akane había aumentado, el pequeño la abrazó ya que sentía miedo.

- Abrázame mamá.

Akane ante la palabra "mamá" sintió un vuelco en el corazón y mucha sorpresa ya que, aunque sabía que llegaría a ser más adelante parte la familia y Hiroshi sabiendo que ella ocuparía el lugar de su madre le costaría llamarla de esa manera, o eso creía hasta ese momento. Sin dudarlo lo abrazó fuerte y besó dulcemente su mejilla.

- Descuida mi pequeño yo te protegeré. – dijo al mismo tiempo que lo cargaba en brazos.

Ambos entraron al salón, Akane hizo notar su presencia, su rostro lleno de angustia por lo que estaba pasando, Shindou se acercó y les dijo que no se preocuparan, la castaña dijo que se sentía culpable, ambos la miraron, más él le dijo que no tenía la culpa de nada.

La InstitutrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora