No imaginaba que iba a ser de mi después de aquella ruptura, sus promesas desaparecieron convirtiendose en cervezas amargas
me dolía hasta el alma perderla, todo el amor que tenía desapareció y ahora solo quedaban restos de lo que alguna vez fue el amor de mi vida, siempre estará primero ella y nadie más.
Le perdone muchas cosas, muchos engaños porque de verdad la amaba.
No recuerdo cuantas veces le lloré para que no me dejara, de rodillas le pedía que por favor me amara con la misma sonrisa que ponía al verme cuando aún no eramos novios.
Me sentí insuficiente, lloré todas las noches buscado como cambiar para que ella estuviera satisfecha, pero no funcionó...
