Fase II

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Título: Escala de Grises
Longitud: 1366
Shipp: Ninguna
Personajes: Zenitsu Agatsuma, Jigoro Kuwajima
Anime: Kimetsu no Yaiba
Foto: Playa
Advertencias: Final abierto, AU propio especificado en la historia.

Título: Escala de GrisesLongitud: 1366Shipp: NingunaPersonajes: Zenitsu Agatsuma, Jigoro KuwajimaAnime: Kimetsu no YaibaFoto: PlayaAdvertencias: Final abierto, AU propio especificado en la historia

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Zenitsu era consciente de que ver el mundo en tonos grises era normal. Que ver los colores era un privilegio reservado para aquellos que tenían la dicha de conocer a sus almas gemelas. Que solo verías a color el lugar en que algún día te encontrarías con esa persona, y a ella misma. Se lo habían explicado desde pequeño, al igual que le habían explicado lo difícil que es encontrarla, ya sea por vivir en distintos lugares, o por vivir en distintas épocas.

Pero las almas gemelas que conseguían superar las barreras del espacio y el tiempo y por lo tanto conocerse, hablaban maravillas del cromatismo que siempre les había estado privado por capricho del destino. Los colores, a los cuales los afortunados habían dado miles de nomenclaturas distintas, y entre los cuales una persona corriente tan solo puede diferenciar distintos grises. Maravillas hablaban, aquellos pocos bendecidos, que eran capaces de romper los moldes. Maravillas veían, aquellos inusuales humanos, que se libraban de la escala de grises.

Su abuelo le compró, cuando tenía cinco años y le empezó a interesar el ver el mundo a color, un libro con todos los nombres de los colores y ejemplos. Podía leer los nombres que tenían, pero las imágenes se asemejaban molestamente las unas con las otras. Aun así, él libro no le dio información sobre los colores, ya que solo a un bendecido le serviría, pero sí que le dio algo muy importante.

Su libro le dio un sueño. El sueño de encontrar a su alma gemela. De ver los colores. De sentirse especial. De no ser un don nadie. De sentarse de nuevo en su cama, como tantas veces había hecho, con su libro en sus manos, el cual tantas veces había leído; pero hacerlo diferenciando cada una de las fotografías... y con su alma gemela a su lado.

.-.-.-.-.

Los pasos lentos de un Zenitsu de trece años resonaron en la entrada de su casa. Se quitó sus zapatos a la entrada, tan como establecía la costumbre japonesa, y dejó su chaqueta parsimoniosamente en el lugar en que debía colgarla. Su abuelo le dio un par de palmadas en la espalda, que a Zenitsu se le antojaron innecesariamente fuertes. Suspiró, resignado, pero decidido a seguir con la búsqueda.

—Venga, Zenitsu, algún día lo conseguirás—Él estaba igual de seguro de ello.

Había visitado un nuevo lugar de la ciudad en la que vivía en compañía de su abuelo, pero no había habido suerte tampoco esta vez. Desde los cinco años buscaba en su ciudad algún indicio de diferencia, de color, pero no veía más que lo que acostumbraba. Gente despreciándole, él mismo animándose y gris. Gente amable, gente corrupta. Gente mayor, gente pequeña. Gente normal, gente extraña. Gente sola, gente acompañada. Gente de género masculino, gente de género femenino. Gente mala, gente buena, gente triste, gente feliz.

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