Capítulo Cinco

376 38 15
                                        

XXXTentacion//Off the Wall!

Whem I fi-fi-fi-fi-fi-fi-fist that bitch
I'ma make that booty jiggle, it's a kickback bitch
She gon' rub my Dragon Balls, let her make one wish
What is that?
She just wanna take the Young Dagger Dick
She off the molly she wanna take seven dick
Body to body, that's MC Dagger, bitch
Think I'm Illuminati 'cause I got money bitch
Like Ray J, Ray J, Ray J, Ray J
Bitch I hit is first, so I went and hit the Nae Nae

(Mattia Polibio en multimedia)


Ya no creo en el destino y tampoco creo que sea suerte, ¿¡este chico me está siguiendo o que!?

-No sabía que eras de esas- Dice el y yo ladeo la cabeza sin entender sus palabras.

-¿A qué te refieres?- Digo mirando hacia arriba ya que este chico me lleva una cabeza, no quiero saber que pasaría si me quito los tacones.

-Vienes a una plaza como esta, con ropa tan elegante- Dice mirandome de arriba a abajo sin discreción, yo lo único que puedo hacer es sonrojarme por estar vestida así -No digo que te veas mal... Lo contrario.

-En realidad no tenía planeado venir a este lugar, mi... Amigo me obligó- Digo dudando.

-¿Amigo?- Dice el con tono de burla -No te mereces un amigo que te haga salir con esas fachas.

-¿Y quién dice eso?- Digo cruzandome de brazos.

-Lo dice Adam, un amigo de verdad- Me giña un ojo y me agarra de la mano para arrastrarme a la salida, casi me caigo al ver quien esta en la puerta de entrada con los brazos cruzados.

-¿Pará dónde crees que vas Elisabeth?- Dice Mattia mirándome curioso pero después su semblante se pone serio al ver nuestras manos unidas. Adam me mira confundido para después dirijir su mirada a Mattia.

-Ella se viene conmigo a cenar ya que tu tuviste el descaro de traerla aquí- Dice Adam defendiendome, lo único que puedo hacer es pensar en las consecuencias de irme con el entonces me pongo nerviosa. Adam le cruza por el lado a Mattia mientras me jala, al salir de ahí el va caminando cada vez más rápido y con estos tacones no puedo seguirle el paso intento detenerlo soltando su mano pero en vez de eso me tropiezo con las bolsas de bazura que estaban en el suelo, el ruido de las latas y las fundas hicieron que Adam se detenga.

El me mira fijamente y me sonro... -HAHAHAHAHAHA- Lo miro confusa pero también comienzo a reírme por la situación, Adam se cae de tanto reírse y yo me paro para ayudarlo a levantarse.

-

Llegamos a un restaurante al que yo nunca podría venir, solamente para trabajar y creo que ni eso, vamos al segundo piso y nos sentamos cerca de las ventanas. Pedimos la comida y esperamos a que llegue, la verdad es que nunca había tenido una cita tan aburrida y creo que el se dio cuenta de eso.

Adam se para y me agarra de la mano para sacarme de ahí... No se cual es la manía de agarrarme la mano.

-¿Pará dónde vamos?- Digo.

-Ya veras, es una sorpresa- Dice el entrando al auto, llegamos a la casa de Alejandro -Entra y cambiate con algo cómodo- No se si debería irme con el pero estoy cansada de estar encerrada, entro a la casa y no encuentro ni un alma, subo a mi cuarto y me pongo un pantalón de mezclilla negro con un poloche blanco corto. Me subo al auto y llegamos a un parque de luces, es hermoso, todos los árboles tienen luces de navidad.

Adam alquila dos bicicletas con luces -Sube Elisabeth- Al princio me negué pero después me subí, pasaron un grupo gigante de ciclistas con luces y música, nosotros nos unimos y comenzamos a montar, hace un tiempo que no me divertía tanto hasta que nos encontramos con una colina, todos bajaron la colina menos yo, me quedé congelada en la bicicleta.

El grupo de ciclistas se detuvieron junto con Adam a esperar a que baje la colina -¡¡Vamos Elisabeth tu puedes!!- Todos comienzan a animarme.

-Creo que estoy bien aquí arriba- Digo.

Suspiro y me rindo, bajo la colina a toda velocidad riendo pero, la sonrisa se me va al ver que no tenía frenos, comenze a gritar y todos se asustaron. Antes de estrellarme con los demás doble y choque con un carro.

-¡¡Elisabeth!!- Escucho una voz angelical decir mi nombre -¿¡Elisabeth me escuchas!?- Me paso la mano por la cara y siento un líquido frío, abro los ojos y veo la cara de preocupación de Adam -Gracias al señor estas viva, ¡¡casi me matas del susto!!- Intento pararme pero me duele la pierna -Te hiciste un esguince en la pierna, si quieres te cargo.

-No te preocupes, puedo caminar sola y te dije que era una mala idea bajar por esa colina- Digo intentando pararme.

-Disculpame princesa no sabia que tu bicicleta no tenía frenos- Dice el apenado, me sonrojo y dejó que me ayude a ir al auto.

-

Hoy llegue temprano al trabajo, pero no llegué a encontrarme con Mattia o Alejandro anoche, últimamente Ale se la pasa afuera de casa y todavía ando con el esguince en la pierna, por suerte Adam se apuro en recogerme del suelo porque si llegaba el dueño del carro nos mataba por dejar una rueda de bicicleta en su ventana.

Alerta me levante de la silla al escuchar las campanas de la entrada... Adam.

-Se que esto es un clásico pero, una flor para otra flor- Dice Adam regalandome una de sus mejores sonrisas, me rio y acepto su obsequió -Gracias Adam- Digo devolviéndole la sonrisa.

-No debería decir esto pero llevaba una hora ahí parado pensando en que decir- Dice sonrojado mirando al suelo, es la primera vez que lo veo así y es adorable.

Me inclino en la barra y descanso mi palma en su mejilla -Deberíamos volver a salir, pero sin bicicletas o colinas- Digo riendo.

-Claro princesa- Dice y después se pone pensativo -¿Que me recomiendas del menú?.

-Lo que más me gusta de aquí son los brownies y las batidas de fresas- Digo babeando por el hambre -¿Lo quieres?- El aciente y yo se lo preparo, llegó a su mesa y le dejó el pedido, antes de irme el me agarra de la muñeca y me dice que me siente.

-Lo pedí para ti- Dice mirandome, a veces el detalle más pequeño es el mejor.


-

No olviden votar para seguir el libro



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 20, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora