Capítulo 1: Un chico Infeliz

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Kim es un chico infeliz de 24 años, su cabello es castaño y liso, sus ojos son celestes como el cielo de un verano caluroso, mide 1.70 y tiene un cuerpo semi ejercitado que lo vuelve alguien atractivo frente al resto de la sociedad, su piel es clara, no suele tener mucho contacto con el sol así que se mantiene con un color de piel muy blanquecino.

Hace unos dos días comenzó con el proceso de mudanza para dejar todo su agobio en aquella casa de dos pisos en donde vivía su padre junto a su madrastra y hermanastra, su vida no es fácil, desde que sus padres se separaron no fue fácil vivir siendo un chico feliz, aún más cuando su madre lo abandonó tras no soportar la separación y la única solución que encontró fue suicidándose en el salón de su antigua casa. Kim fue quien la encontró aquel día de invierno en donde su día no iba bien, en ese entonces tenía diez años, sin embargo, ya sabía que su madre lo abandonaría de la misma forma en la que lo había hecho su padre, Kim se sentía solo, su padre se lo llevó de aquel lugar luego del entierro de su madre, así que comenzó a vivir con la nueva pareja de su padre.

Estaba solo, la gente desde pequeño lo abandonaba, por ello no creaba contacto con nadie y a su vez recibía el desprecio de su madrastra quien quería todos los lujos para su hija, Kim sabía que vivía bajo el mismo techo que su padre, sin embargo, este a pesar de haber vuelto lo seguía abandonando por culpa de la hija consentida de su nueva pareja, si ella lo pedía debía ser concedido o armaría un escándalo, su hermanastra quería todo el cariño de su padre para ella, por ello alejaba a ambos por los celos que le tenía a Kim, sólo que ella no sabía que a este no le interesaba obtener el cariño de su padre de regreso, ya no lo quería como un hijo debería querer a su padre, aún más si él no solía estar en su cumpleaños o en aquellos momentos difíciles en donde no la pasaba bien como adolescente.

Su adolescencia fue dura, se sentía como un marginado, como un ser que no debió de existir por no decir que se sentía como un error tras en reiteradas ocasiones su madrastra y hermanastra decírselo, estaba vacío por dentro, no sabía amar a las personas, lo único que lo acompañaba era su pequeño perro que lo esperaba con alegría cada vez que llegaba del instituto, su único compañero era aquel perro labrador que llegó a sus manos con un año canino, sin embargo, este fue un perro que fue asesinado por su madrastra tras pasarle el carro por encima cuando cumplió cinco años caninos, en ese entonces volvió a su depresión, no recibía ayuda de algún especialista, ni siquiera la recibió cuando encontró a su madre colgada en el candelabro de su antigua casa, pero aun así salió adelante sin saber cómo lo hacía.

Kim aprendió a ver el lado positivo de quedarse a solas en casa cuando su nueva "familia" se iba de vacaciones sin llevarlo, su padre siempre era persuadido para que no fuera con ellos, por ello ya ni se molestaba en preguntar si podía ir, sabía que la odiosa de Helen haría un berrinche o diría algo malo de él con tal de dejarlo en casa, Helen es su hermanastra, no es una chica muy agraciada, no es suficientemente linda como para llamar la atención de los chicos que le gustan, pero tiene aquella gracia que logra llamar a los chicos tras considerar que es una chica fácil y ¿a qué chico no le gusta el sexo fácil?

Nuestro personaje ha sufrido mucho, muchas veces ha llorado a solas en su habitación pensando en una forma fácil de acabar con su miseria, pero siempre existe algo que logra hacerlo cambiar de opinión, siempre se dice a sí mismo "un poco más, aguanta un poco más" por ello ha llegado a cumplir 24 años, hoy los cumplía, como era de esperarse su padre lo olvidó, no es como si le importara demasiado que se lo celebraran como a Helen, sin embargo, no le importaría recibir un abrazo o unas cálidas palabras por parte de su único familiar cercano.

Los únicos que se acordaban todos los años eran sus abuelos paternos y amigos que siempre lo invitaban a celebrar en grande, sus abuelos le solían enviar obsequios junto a una carta llena de amor en ella, lamentablemente sus abuelos no vivían en el mismo país que Kim, tampoco tenían el dinero suficiente para comprar un pasaje para visitarlo, aunque solían sugerirle que fuera Kim quien los visitara, que le pidiera dinero a su padre para el pasaje de avión y de esta forma poder darse un cálido abrazo como tanto ellos querían, sin embargo, Kim jamás le pidió algo a su padre, sabía que no se lo daría, de todas formas cuando cumplió los diez años le pidió que no lo abandonara y aun así lo hizo.

Un chico especial/BL/GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora