Ya han pasado 6 meses desde aquel día tan singular que vivimos en nuestra boda, aunque por suerte todo ya acabó y nada ni nadie puede lastimar a mi esposo, quien con felicidad despierta cada día a mi lado deseándome los buenos días.
Solamente llevamos seis meses, supongo que es normal que diga que estar casado con él es maravilloso, además que no hemos discutido por temas serios que impliquen desacuerdos, más bien sólo hemos discutido por trabajo y cuando llegamos a casa, todo sigue igual, nosotros lo quisimos así, las cosas del trabajo se quedan en el trabajo, ni siquiera tengo autorización de trabajar en casa debido a que él suele abrazarme o lanzarse encima diciéndome que quiere atención.
Estar casado con Kim es divertido, me gusta cómo me mira, como también me gusta la forma en la que me trata, con él todo es especial y me encanta saber que estaremos juntos hasta que la muerte nos separe. Mi anillo me encanta justamente por el significado que tiene, además sirve como repelente y eso a él le fascina.
Yo únicamente tengo ojos para él, por ello no me enfado cuando me dice que no puedo mirar ni coquetear con nadie, en algunas ocasiones sólo lo dice bromeando, sin embargo, cuando no me lo dice, yo se lo recuerdo haciéndolo reí.
Hoy mi amado esposo no estaba cuando me desperté, por ello con cansancio me duché y posteriormente me vestí eligiendo un elegante traje, hoy es sábado, pero tengo una reunión así que no me puedo permitir mostrar una imagen despreocupada, debo ser fiable, es por ello que cuidé de mi vestimenta en todo momento antes de bajar a desayunar.
Lo curioso es que, tras entrar en la cocina, mi amado se encontraba allí comiendo cereales con leche mientras revisaba su Tablet, él estaba apoyado con sus codos en la isla de mármol, era una posición sin malicia, pero mis ojos lo vieron como algo provocativo, aún más si sólo lleva una prenda encima que cubre su entrepierna. Se ve sexy, pero como no puedo permitirme distracciones, me acerqué a él, rodeé su cintura y deposité un beso en su mejilla dándole los buenos días.
Seguido de eso me acerqué a la nevera en donde saqué una botella de agua, la cual bebí mientras me apoyaba en la isla viendo a mi esposo quien me preguntaba a qué hora llegaría.
–Normalmente estas reuniones son extensas, así que no lo sé– le respondí.
Kim me miró con cierta tristeza, yo miré mi reloj dándome cuenta de que ya debía irme, sin embargo, cuando me encaminaba a la salida él me tomó del brazo antes de acercarme a sus labios, yo planeaba darle un par de besos antes de irme, como jefe debo llegar antes, pero Kim me tomó de la corbata impidiendo que me fuera.
–Mi amor– dije sobre sus labios mientras él me mira de forma coqueta desabrochando mi pantalón.
–Aún tenemos tiempo–decía él, metiendo su mano dentro de mi ropa interior jugueteando con mi entrepierna.
–Pero...– mordió mi labio inferior haciéndome suspirar.
–¿No prefieres estar con tu esposo...? –preguntó de manera divertida.
–Por supuesto que si– respondí introduciendo mis manos dentro de su ropa interior e incluso la fui bajando dejándolo desnudo frente a mí– me encanta estar contigo.
A Kim le encanta ser mi centro de atención, por ello me besaba en busca de hacerme olvidar mis ocupaciones hasta sentirse saciado, él sabía que no tenía tiempo, pero aun así respondí cada uno de sus besos esperando a que él me dejara ir, sólo que no esperaba que él me acorralaría contra la isla donde anteriormente se encontraba para seguido arrodillarse, yo no pude evitar sonreír.
Kim estaba jugando, adora tener el control, por ello me dejé tocar mientras él jugueteaba con mi pene que pronto aumentó su tamaño tras encontrarse en su boca. No puedo negar que me gusta, adoro cuando juega con su lengua y a su vez, me encanta ver como besa mi pene como si este fuera lo más delicioso que pudiera tener cerca de sus labios.
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Un chico especial/BL/Gay
Genç KurguKim es un chico que siempre ha estado solo, su vida se centra en constantes desilusiones, por ello le da miedo buscar pareja o hacer amigos, cree que tarde o temprano todos lo abandonarán y eso le provoca miedo, es por ello que, tras conocer a un pe...