ღ; treinta y siete

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Me asombra ver cómo le pones tanto entusiasmo a algo tan obvio

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Me asombra ver cómo le pones tanto entusiasmo a algo tan obvio

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Lunes, 30 de abril de 2018

Seungmin había reunido al grupo a la hora del recreo y les pidió que a la salida lo esperaran, para ir juntos a encontrarse con el chico del que alguna vez les había hablado. Nami y Haru no pudieron evitar fantasear sobre cómo sería el chico misterioso. ¿Tenía los ojos bonitos? ¿Era el típico chico malo? Seungmin los había llenado de intriga, pues ninguno esperaba que el australiano de verdad contactara con su antiguo amigo.

El tan ansiado momento llegó antes de lo esperado. Todos estaban reunidos en el punto de encuentro donde Seungmin anunció previamente. Ninguno en su sano juicio pudo resistirse ante los hoyuelos que se marcaban en las mejillas del moreno. Tan solo su simple expresión transmitía confianza y alegría. La chaqueta de cuero negra que llevaba puesta contrastaba tanto con la camiseta básica blanca como con el tono de su piel. .

- Bueno... Este es Chan, el chico que sabía algo de producción musical del que os hablé.

Vaya con Chan...

- ¿Así que tú también eres australiano? - Felix preguntó ilusionado. El brillo de sus ojos enterneció al recién llegado, quién empezó una animada conversación.

⊹ ❀ ⊹

Jiyoo notó como alguien le acariciaba la mano, subía por su muñeca hasta el codo, y le susurraba al oído.

- No sabes cómo me ha costado no mirarte a los ojos esta mañana... Por no decir los labios.

El vello de su nuca se erizó al escuchar la voz que bailaba en sus pensamientos todas las horas del día. Se giró, acunando las mejillas de Areum con sus manos, y miró sus oscuros ojos, donde veía reflejada toda una noche estrellada. La besó, sin importarle nadie más en el mundo. Sin importarle lo que sus padres pensaran de ella cuando la trajera a casa y la presentara como su novia. Sin importarle lo que la sociedad pensara de la orientación sexual de las personas.

Areum no se negó, amaba a esa chica desde hacía mucho tiempo. Y sí, al principio estaba confundida. Pero luego supo que era normal sentirse así. Todo el mundo es libre de amar, y ella no era una excepción.

Pero todo momento mágico tiene un límite, y el de ellas llegó cuando escucharon el sonido de una cámara.

Se separaron, asustadas, intentando descubrir de dónde venía el ruido, a pesar de la poca iluminación que había en el pasillo, ya que estaban en el vagón de los despachos del profesorado, y la mayoría ya había marchado, apagando los interruptores.

Sintieron pánico, alguien las había descubierto. ¿Y si era un profesor homófobo, que hablaría con la directora y pediría su expulsión inmediata? Pero, ¿y la foto? Jiyoo agarró la mano de su compañera cuando vio una silueta avanzar hacia ellas.

Cuando vieron a Saeron a escasos metros de ellas, supieron que estaban perdidas.

- ¿Qué haces aquí? - intervino Areum, disimulando su voz temblorosa.

- ¿Ya te han vuelto a castigar limpiando la cafetería, o simplemente te han echado la bronca?

- Muy graciosa... - se cruzó de brazos, adoptando un aire altivo - A mi no me castiga nadie. Un castigo es para aquel que lo cumple. Aunque me lo pidieran, no volvería a trabajar para esta gente por cosas injustas y sin sentido.

- Has hecho tú la foto, ¿verdad, Saeron? No tiene ninguna gracia.

- ¿Qué foto? ¿Es que acaso creéis que vuestra vida me importa más que la mía? Qué estaríais haciendo para que le importe tanto a alguien... - miró a las chicas con desprecio, hasta que vio como aún tenían las manos unidas, sin separarlas aunque las hubiera descubierto - Wow... Veo que se ha puesto de moda, esto de ser... gay. En fin, el colegio se llenará de gente rara en poco tiempo. Como el idiota de Felix... - suspiró pesadamente, dramatizando la situación.

- Saeron, no tienes derecho. Borra la foto ahora mismo - insistió Areum.

- Yo no he sido, niñata estúpida. Pero no necesito foto para saber qué pasa con vosotras - sacó el teléfono móvil del bolsillo, y comenzó a escribir un mensaje en notas.

Jiyoo, enfadada, intentó arrebatarle el móvil de las manos, para eliminar la foto que tan segura estaba de que esa harpía había hecho. Saeron retrocedió, sin inmutarse, y cuando acabó de escribir, les enseñó lo que había puesto.

"Chavales, he visto a las santas de Areum y Jiyoo caminar solas y a escondidas hacia uno de los pasillos de dirección. Les perdí la pista, ya que entraron a uno de los despachos vacíos. A estas guarras les pone hacerlo sobre la mesa."

La pareja palideció, aún sabiendo que todo lo escrito era totalmente mentira. No habían llegado a ese punto, y mucho menos lo harían en la escuela.

- Eres una hija de...

- Ahórrate tus sucias palabras. Dejad de acusarme por cualquier cosa, como si yo fuera la culpable de todo lo malo que pasa, o vuestro pequeño secreto saldrá a la luz pronto.

Con una sonrisa de superioridad, abandonó el lugar, dejando a la pareja inquieta. Jiyoo no se quedaría parada. Acababan de amenazarlas, después de escuchar una foto. Cada vez estaba más convencida de que Saeron estaba planeando algo malo.

 Cada vez estaba más convencida de que Saeron estaba planeando algo malo

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~02/02/2020

「 水 」ANODINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora