Descenso Primitivo

19 1 0
                                    

Por la ventana rota se asomaba la luz de la luna que era mi unica herramienta para poder ver hacía donde me dirigía. Cada paso provocaba que esa luz fuera más y más tenue mientras me adentraba en aquella solitaria cabaña. Junto a un armario en una mesa pude ver una vela y justo al lado una caja de fósforos. Encendí la vela y tomé la taza donde dicha vela se encontraba para que esta tenue luz fuera mi guia en la negrura de este tenebroso aposento. Frente a mi se encontraba una puerta semi abierta. De el interior de aquella habitación provenía un olor extraño. Empujé la puerta para ver el interior de dicha habitación. Pude ver varias bolsas rondadas por moscas y un fuerte olor a putrefacción provenía de ellas. En el centro de la habitación había un horificio de tamaño considerable. Decidí acercarme para ver el hoyo bien. Era solo un hoyo muy profundo, no había escaleras ni sogas para salir ni bajar al mismo. Sin cuestionarme mucho decidí marcharme para montarme en mi vehiculo y continuar mi camino. Salí de la habitación y nuevamente pasé por la ventana rota para llegar afuera de la cabaña. Al salir de la cabaña veo a una extraña criatura al lado del vehiculo. Esta criatura tenía patas largas, nariz puntiaguda, sus ojos y su boca cosidos y orejas alargadas. La criatura tenía 4 patas pero tenía apariencia humana aunque su rostro se encontraba algo desfigurado. Me encontraba practicamente inmovil debido al miedo que sentí en aquel momento. Esta criatura olía constantemente a su alrededor, como si solo pudiera percibir las cosas mediante su olfato. Me encontraba agachado junto a la pared de la cabaña observando a esa criatura junto a mi unico método de escape.

Praeter TenebrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora