Under the rian [Chaesoo]

{1} "La casita"

Estaba en el supermercado comprando comida para hacer una maratón de películas, hasta que escuché un trueno y decidí irme. Fui a la caja para pagar, me atendio un chico muy lindo.

- Buenas tardes. --dijo el chico lindo.

- Buenas tardes. --respondi coqueta.

- ¿Se le ofrese algo mas?

- No con eso esta bien.

- okey son 500 Wons.

- tome.

- adiós, que le valla bien.

- igualmente. --dije mientras salia.

Iba caminando cuando choque con alguien.

- oh lo siento mucho ¿estas bien?

- si ¿y tu?

- si si. --dije mientras apreciaba las perfectas facciones de la chica.

-emm... permiso ya me tengo que ir.

-oh si, lo siento. --dije y me aparte del camino.

Cuando llege a casa seguia pensando en esa chica tan, tan, no lo sé tan "perfecta".

Me dormi mirando peliculas.

Al otro día me desperte gracias a los rayos del sol.

Hoy no tenia mucho qué hacer así que me puse a limpiar mi casa.

Al terminar de ordenar la cosina decidí prepararme el desayuno, luego de comer terminaríamos de ordenar el resto de la casa.

El dia paso muy rápido tanto qué al terminar de ordenar mi habitación ya eran las 20 p.m. por lo que decidí, comer, ver una pelicula, y dormirme.

(...)

Me desperte con el sonido de la alarma.

7 a.m. ⏰

Tome una ducha, me prepare para ir a la facultad colocándole unos mom jeans color celestes y una camiseta negra pegada al cuerpo.

Desayune un café y dos tostadas, y luego me fui como cada dia de semana a la bendita facultad (nótese el sarcasmo).

-Hola Jisoo.

-Hola Lisa.

Nos sentamos en nuestros respectivos lugares, la clase de arquitectura comenzó.

(...)

- Bueno, como tarea tendran que hacer la maqueta de una casa, tienen una semana. --dijo la profesora.

- ¿Tiene qué tener algo en especial? -pregunto Hoseok levantando la mano.

- no esta vez es libre, pero con los temas vistos la semana pasada. --contesto la profesora.

- ¿cómo la haras tu? --me pregunto Lisa.

- No lo sé ¿y tu?

- Pues...la hare con los planos qué te mostre el otro dia, de la casa de mis padres en Hawái.

- Buena idea ,de seguro te queda muy bien. --dije alentando a mi amiga.

- ¿vamos a comer algo?

- okey.

Fuimos a la cafeteria que quedaba al frente de la uni.

- Pide tu yo voy al baño. -- le dije a Lisa.

- está bien.

Tengo que pensar bien lo que quiero hacer para la clase de arquitectura, y tengo que comprar los materiales.

¿Por qué es tan difícil?

- te pedí un late de avellanas.

- okey. ¿Tienes alguna idea para mi proyecto? ¿Algo que yo pueda hacer? Literalmente estoy en blanco.

- ¡Ya se!

- ¿qué? -- pregunte curiosa.

- la casa esa de cuando eras pequeña. La que me contaste la otra vez, en la que conociste a una niña.

- ay, si. Amó.

La historia de esa casita era algo particular.

Yo estaba jugando en la plaza, a lo lejos vi a un niño llorando. ¿Tal vez se perdió? Fue lo único que pensé. Me acerqué a él y le pregunte.

- ¿estad bien? ¿Te puedo ayudar en algo? -- mi yo de 10 años era muy concienzuda.

- no encuentro a mi mamá.-- dijo llorando más fuerte. Justo en el blanco, sabía que era algo asi.

- ¿dónde la viste por última vez?-- pregunte agachandome, ya que el niño estaba de rodillas en el piso.

- por una fuente.

- creo que ya se por donde puede estar. Ven.

El niño se paró y me sigio, no era más alto que yo, su pelo era bastante largo, y sus ojos eran muy bonitos.

- oye, si eres niño ¿no?

- en realidad, no.

- y... ¿por qué te vistes así? Es decir. No sé ve mal ni nada, pero pareces niño.

- lo sé. Mi madre me vistió así.

- ya veo.

- ¡Mama!-- grito la niña corriendo a los brazos de una señora- Gracia.-- dijo moviendo su brazo de un lado al otro en forma de despedida.

- de nada, adiós.

pude ver que entraron a una casa, una casa muy linda.

Y... esa es la historia de la casa.