nuevos clanes #1 los gatos guerreros.

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- brisa almendrada! Brisa almendrada!

Habían pasado una luna desde que aceptaron a los proscritos. Todos iba normal en el campamento desde que su hermano se había vuelto guerrero había dejado de ser tan molesto y orgulloso. Leopardo de fuego se acercó a la guerrera recién nombrada. Estaba rodeada, se escurrió entre corazón de miel y cara de abedul hasta llegar a la gata. Tenía la cola alta y la barbilla alzada de orgullo. Leopardo de fuego sabía que ella estaba cumpliendo su sueño en otro clan y que desearía estar con su padre : vendaval. Le colocó la cola en los hombros y le dio un afectuoso lamenton entre las orejas.

- felicidades! Seguro tu padre estará orgulloso de ti donde sea que esté.

- gracias leopardo de fuego, sin ti no hubiera durado ni un segundo aquí - brisa almendrada vaciló hasta que le susurro- te quiero..

-  y yo igual a ti - poco a poco los gatos se fueron alejando de la gata atigrada y los dejaron solos una vez más. Fue por un pinzón y se tumbó junto a la gata - quieres?

- siempre! - devoraron el escuálido pinzón en pocos mordiscos, una gélida brisa les alboroto el pelaje haciendo que temblaran del frío, la estación sin hojas estaba a la vuelta de la esquina se había adelantado más que de costumbre. Brisa almendrada miro al gato con sus ojos azulados - oye..... Bueno ahora que somos guerreros los dos....... Yo me estuve preguntando que después de todo esto que vivimos .......¿ Que si te gustaría tener cachorros conmigo?

Un aullido surco el aire impidiéndole responder al gato. Todo los gatos se asomaron para ver lo que ocurría. Leopardo de fuego alcanzo a ver a Azorado corriendo con un fardo de hierbas hacia la maternidad. "Oh, no! Ala nevada" el guerrero corrió hasta la entrada de la maternidad, se escuchaban quejidos y a un gato intentando tranquilizar a la gata. El tiempo parecía haberse realentizado para leopardo de fuego parecieron lunas la espera, sus hermanos también esperaban junto a el, patas de nube se mordía su larga cola de los nervios. Esperaron pacientemente hasta que un gato atigrado marrón salió de la guarida, asintiendo ante los impacientes gatos que aguardaban en la entrada. El guerrero entro corriendo tras su hermana. Ala nevada se encontraba ovillada con tres precioso gatitos durmiendo pacíficamente en su regazo. Leopardo de fuego sintió que una chispa de ternura se encendía en su interior patas de nube se acercó a su madre y empezó a lamer a los cachorros uno por uno. Había un gatito blanco con motas negras, una gatita anaranjada  y otra gatita marrón claro más pequeña que los demás.

- son preciosos - murmuró manto de tornado. - como se llaman?

- aún no les he puesto nombre - la gata estaba exausta.

- perdonen... Pero necesito a manto de tornado y a paso de ciervo para la patrulla del mediodía - puesta de sol se asomó por el hueco que había entre la cascada y la pared rocosa, la maternidad y la guarida de los veteranos se habían intercambiado para que los cachorros tuvieran más espacio para juegos y los veteranos estuvieran más resguardados del frío entre las cañas de la antigua maternidad. Los dos gatos salieron a rastras de la guarida mirando antes a ala nevada y los cachorros, la tristeza atravesaba sus ojos antes de salir. Leopardo de fuego miro a las diminutas bolas de pelos, su mirada se posó en el macho era el más grande de la camada. Las manchas en su pelaje parecían tréboles.

- creo que este podría llamarse pequeño trébol o algo así...... - maullos tímidamente el gato.

- que gran nombre! - maulló la gata, mientras observaba como patas de nube acariciaba a sus cachorros.

- si.... Y esta pequeña puede ser bellotilla - patas de nube miro a la cachorra más pequeña.

-  desde cuando se os ocurren tan buenos nombres? - bromeó su madre.