El Pecado del Ángel

5 - El pecado de la envidia

Notas del cap:

Es muy pequeño pero ya quiero seguir avanzando con mis demás planes muajajajajaja... espero poder traer mas pronto... de hecho, creo que podre traer algunas cosillas mas ¬u¬ pero shhh XD

¡A leer!

5 - El pecado de la envidia

-Es un alivio volver a tenerlo de regreso señor Vaticano- anuncia uno de los arzobispos al country que, con sus ropas religiosas en blanco y dorado, camina de un modo recto y perfecto, con un gesto tranquilo pero que luce ligeramente triste; aun así, no ha habido alguien que tenga el valor de decir algún comentario al respecto... pocos tienen el valor o el permiso de hablarle directamente al country representante de la Ciudad del Vaticano...

-Esto es gracias a la voluntad del señor- menciona suavemente el Vaticano sintiendo un pinchazo en su corazón que trata de disimular sin existo real... nadie dice nada, el Vaticano tiene que ir hasta done se encuentra el papa, como siempre, hablando de cosas serias; para cuando ambos se miran, la habitación que hasta entonces había estado siendo ocupada por las personas, se ve vacía, dejándolos solos, tanto al papa como al country que, con un gesto tranquilo y frio, da una reverencia al religioso, acercándose para besar la palma de su mano, notado una suave caricia de parte del contrario en su cabeza que, le hace recordar como a un flash, la imagen del tricolor acariciando de un modo aun mas gentil su cabeza si es que eso fuera posible... o siquiera reconocible...

-Puedo ver tu corazón hijo mío... hay pecado en el- susurra el papa haciendo tensar al country que, mirándolo a los ojos, puede ver la mirada tranquila y gentil del hombre hacia su presencia

-No te asustes hijo... el amor es maravilloso, yo alguna vez tuve la oportunidad de experimentarlo... pero sabes que la iglesia debe de ser cuidadosa...- anuncia el hombre haciendo bajar el rostro al country, aun así, pese a ese silencio pesado, el hombre de avanzada edad eleva suavemente la barbilla del country haciendo que ambos se miren

-Santo Papa- susurra el Vaticano observando con lágrimas en sus ojos, el hombre sonríe amable y continua acariciando su cabeza como si se tratase de un nieto a quien habla y da consejos

-No te estoy prohibiendo que lo ames mi pequeño... solo te pido que seas silencioso... eres libre de amar a quien desees hijo mío- anuncia, notando como pese a la fuerza del pequeño country, este ha caído arrodillado delante del padre y deja caer su cabeza entre las piernas del hombre comenzando a sollozar con fuerza, aquel hombre, de gesto amable solo sonríe enternecido y comienza a acariciar la cabeza del country para darle consuelo...

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-Buenas noches señor- habla un sacerdote al country que se encamina hacia su habitación, el Vaticano asiente despidiéndose con una bendición para el contrario y por fin entra en su habitación, notando su computadora personal, rápidamente se acerca a abrirla. Al teclear algunos caracteres en algunas aplicaciones, puede ver rápidamente como la pantalla que hasta ese momento siempre había reflejado su propia bandera del vaticano, ahora muestra un grupo de cámaras de vigilancia que el country rápidamente reconoce...

-Señor México- susurra emocionado de verlo caminar por su propia casa, sin ser consciente que hay cámaras de vigilancia observándolo en silencio, teniendo completas vistas sin un solo punto ciego dentro y fuera de la casa...

La noche lentamente se vuelve día... el country de pequeño tamaño se ha quedado dormido observando al country tricolor dormir plácidamente en su habitación como si nada pasara... el Vaticano sueña con aquel acto pecaminoso y lleno de amor de su parte, sueña, que el tricolor le corresponde y le ama... un sueño perfecto... que es roto cuando llega la mañana y sus actividades se hacen mella en el medio de sus sueños y anhelos