Drunk Beauty.× HyungWonHo

Parte II.

Al llegar a su edificio, tuvo mucho cuidado al llevarlo al elevador. Una de sus manos se mantenía firme en su cintura para que no cayera. Su departamento no era realmente tan grande, contaba con dos habitaciones, un baño, cocina y una estrecha sala de estar. Sin embargo, como se habían enredado en una relación amorosa, el cuarto de WonHo quedó olvidado hace mucho. El mayor prefería mil veces dormir en la cama del menor junto a el. Le encantaba envolverlo entre sus brazos y abrazarlo toda la noche.

-Hyung, quiero mimos.- El alto susurró con una fingida voz infantil. El contrario le había dejado sentado en el sofá para meterse a la cocina. Casi al instante WonHo salió por la puerta con una botella de agua en la mano.

-Ten, bebe.- Se sentó junto a el para darle la botella con agua y así hacer que la borrachera se le bajara. Iba a darle algo de comer, pero temía que lo vomitara como la última vez.

HyungWon recibió la botella con un puchero en sus labios, aún así bebió hasta la mitad. A continuación dejó la botella olvidada en la mesita de centro para volver a enredar sus brazos en el cuello de su novio.

-Abrázame, hyung.- Murmuró nuevamente con voz suave. Silenciosamente se movió en el sillón hasta poder sentarse sobre el firme regazo del más bajo. WonHo solo le sonrió ante este gesto y dejó reposar sus manos en la delgada cintura ajena.

-Como gustes, bebé.- Terminó de acercar sus cuerpos, deslizando una de sus manos por su espalda, abrazando al menor con dulzura. HyungWon se acurrucó en el, su rostro yendo a parar al cuello ajeno para sentir su aroma tan característico, ese que quedaba impregnado en su cuerpo con facilidad.

-Wonnie.- Un nuevo susurro hizo cosquillas en la tersa piel del de cabellos anaranjados. Susurró un suave "Mmh" para darle a entender que le escuchaba.- Te amo.

La sonrisa en los labios de WonHo se ensanchó al escuchar aquello de su novio. Era una sonrisa de enamorado, esa que ponía cada vez que veía a su menor.

-¿En serio?- Decidió jugar un rato con el mientras acariciaba su espalda con lentitud.

-Si, lo digo en serio. Te amo mucho, WonHo.- Se irguió sobre su regazo para mirarle de frente, abandonando su cálido refugio en su cuello. Sus ojos aún permanecían algo taciturnos e idos por el alcohol en su sistema.

-¿Cuánto es mucho, HyungWonnie?- Susurró mirándole con atención, paseando sus ojos por cada perfecta facción que el menor poseía.

-De aquí a otra galaxia y más allá, hyung.- Abrió sus brazos hasta más no poder señalando el cielo. Sus expresiones eran bastante tiernas a ojos del contrario.

-Y yo te amo a ti hasta el infinito, cariño.- Acunó el rostro ajeno entre sus manos para acercarlo a él y así dejar varios besos cortos en sus abultados labios.

El rubio se dejó hacer con gusto, recibiendo cada beso dado con alegría. Incluso los que luego fueron dejados por todo su rostro. WonHo posaba sus labios con delicadeza y ternura en la piel de su novio, disfrutando de la cálida sensación. Sus pulgares acariciaban sus mejillas suavemente, como si fuera de cristal y temiera lastimarlo. HyungWon casi podía ronronear al sentir el tacto cálido de los labios ajenos en su piel.

Continuaron compartiendo besos cortos, hasta que el mayor decidió detenerse y observar el rostro de su pareja. Sus ojitos taciturnos por el alcohol le miraban expectantes y una sonrisa lánguida relucía en sus labios. Las caricias dejadas en sus mejillas continuaban, transmitiéndole cariño con cada roce. Por otra parte, una de las manos del más alto acariciaban el cabello de su nuca.

-WonHo.- Susurró arrastrando su nombre en su boca, sus labios a tan solo unos escasos e insignificantes centímetros.

-Dime, bebé.- WonHo mantenía su sonrisa, atento a su menor.