En un camerino (Antología de Escritura Creativa)

Ni en mis sueños, por Lily1826

Era una tarde de otoño. Los pajaritos cantaban, las personas reían y el pobre Santiago, un joven trabajador de pelo negro y unos deslumbrantes ojos azules, estaba tarde para su propia función. Por su nerviosismo y por el ser una persona muy distraída, entró al camerino de las chicas donde conoció a Samantha, una joven con un hermoso cabello rubio y sus ojos tan hermosos como la miel. Ella se estaba preparando para la obra, la cual pudiera finalmente lanzar su carrera como actriz. Él niño se quedó cegado por su belleza y la observó durante 3 minutos hasta que ella se dió cuenta de que no estaba sola. La chica lo observó y ambos sintieron mariposas en el estómago y supieron que era amor a primera vista.

Después de ese momento ella se dió cuenta de que él no era más que Santiago de la Rocha, el productor de su obra y uno de los más famosos actores del siglo. Él se introduce y ella quedó impactada de su voz masculina. Ellos empezaron a hablar y en el transcurso del tiempo fueron enamorándose perdidamente uno del otro.

Santiago se tenía que ir a otro país ya que su carrera había escalado aún más y por esto terminó con Samantha en el café amor meus, en el lugar de su primera cita. Muchos años después la chica vió en People Magazine que Santiago se había casado con Sky Leer, una modelo inglesa. Ella quedó devastada y trató todo para olvidarlo.

3 años más tarde Samantha había logrado su sueño de convertirse en una de las actrices más famosas de Hollywood. Ella no había escuchado sobre su amor platónico y no se había enterado de que Santiago se había divorciado de la tal Sky Leer.

Era momento de la alfombra roja. Samantha y Santiago estaban invitados pero ninguno se recordaba de sus existencias. Ella estaba vestida con un hermoso vestido verde esmeralda y el llevaba un esmoquin azul oscuro. En lo que ella estaba modelando, lo reconoció a la distancia y exclamó:

- Ese es el chico del camerino!!

La chica decidió acercarse y nuevamente introducirse. Ella tenía esperanzas de que él se siguiera recordando de ella. Cuando se dió cuenta de que ella era su primer amor, Samantha, decide besarla al frente de todos los paparazzis. Ellos volvieron a encender su amor y fueron nombrados la mejor pareja del siglo.

Meses más tarde Santiago le pidió matrimonio en el camerino donde se conocieron. Celebraron su boda en la playa bajo las estrellas, escuchando el sonido de las olas y respirando aire fresco.

Su luna de miel fue inolvidable. Viajaron por todo el mundo, incluyendo: Madrid, Italia, Francia, Argentina, Brasil, Australia, Bahamas y Bora Bora. Todo era perfecto. Todos los días desayunaban y se besaban, se despedían y se besaban, se llamaban del trabajo y se enviaban besos, cenaban y se besaban y se daban un beso de buenas noches. En resumen hacían todo y se besaban.

Tuvieron 4 hijos; Rosa, Carlitos, Sam y Estela. El segundo murió a las dos semanas de nacido. Esto rompió algo en la relación. Después de tanto dolor, las cosas jamás volvieron a ser igual. Él siempre será recordado en el corazón de sus padres que a pesar de solo vivir por dos semanas trajo tanta alegría en la familia. Ninguno de los otros hermanos se enteró de la existencia de Carlitos.

Santiago, con el vacío de la muerte de su hijo lentamente comenzó a buscar cómo llenarlo, inevitablemente cayendo en las drogas y el alcohol. Él intentaba ocultarlo pero no lo conseguía. Una madrugada, esposa e hijos recibieron una llamada de la policía. Su esposo había sido arrestado y enviado a un centro de rehabilitación. Cuando Santiago salió del reformatorio ya habían pasado varios años y él ya se había convertido en un hombre ideal.

Para Samantha, su hombre había muerto. Ya no era el mismo. Le daba vergüenza admitirlo, pero siempre le había atraído esa imagen de chico malo que él proyectaba. Una noche, Santiago, llegó a su casa un día antes de lo planeado y descubrió un extraño silencio. ¿Dónde estaban los niños? Abrió la puerta y lo que vió después fue algo que nunca se hubiera esperado de Samantha.

Un hombre desconocido, el cual solo fue percibido por la única luz que alumbraba el pequeño cuarto, se encontraba junto a su esposa. Ninguna palabra salió de sus bocas. Solo emociones llegaron a él. Se sentía traicionado, engañado, patético y usado. Después de tanto tiempo esfuerzo que él había pasado para tratar de mejorar su persona y ser alguien de calidad para su esposa y su familia, ella lo había engañado. Ahogado por su melancolía y sentimientos desconocidos decidió divorciarse de ella y volvió a su vida de actor.

Después de ponerse en contacto con su viejo agente pudo conseguir una audición para una película de bajo presupuesto. Llegó en un carro rentado y en bonete de distintos colores. Muchas botellas cayeron de la puerta y un Santiago tambaleante llegó a lo que sería su última oportunidad.

Sucedió lo que era de esperarse. Samantha intentó una relación con su amante, pero no duró mucho, ya que seguía amando a Santiago. El jamás volvió amar a otra persona que no fuera la chica con la que él se enamoró perdidamente. Por esta razón decidió darle otra oportunidad a la chica y 3 años más tarde:

-Levanten sus copas!! Dijo Sam, emocionado junto a su esposa. Un día como hoy hace 40 años, Santiago y Samantha, mis padres, se conocieron en un camerino y sus vidas cambiaron por siempre. Nació un amor que ni ellos mismos pudieron destruir y hoy los une otra vez en un nuevo matrimonio.

Sus últimos años fueron como una larga luna de miel, volvieron a viajar por el mundo y continuaron con sus carrera. Se besaban y se decían "te amo" en cada oportunidad que tenían.

Santiago falleció unas pocas semanas después de Samantha. Él fue a acompañarle en ese último viaje a la felicidad.