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¿Cómo había llegado a estar en aquella discoteca?

No tenía ni idea.

De hecho cuando me quise dar cuenta estaba ahí con la lengua de un chico hasta la garganta y los ojos de Rhys Sly fijos en los míos, intimidándome.

Y todo empezó gracias al típico idiota de clase que se le ocurrió faltar a clase dándome como única opción para tener de pareja a Rhys Sly el mujeriego, estúpido, rompe-corazones ¿y cómo no?  para cumplir este chico cliché también era boxeador. 

Por mucho que quisiera negarlo la verdad estaba allí, ese tío pegaba tan fuerte que era como sacar tu alma del cuerpo. 

Resulta que tenía que hacer un maldito trabajo sobre la historia y la vida de Van Gogh.

Tranquilo Vinny, yo también quiero cortarme una oreja sólo de imaginarlo.

Supongo que todo habría sido más fácil si no le hubiera dado al idiota una razón para creer que YO era el amor de su vida.

¿Yo, Joy Stewart era el amor para toda la vida de Rhys Sly? Si seguro. (Por favor que se note la ironía)

Tanto golpe le había dejado en un mínimo de neuronas que no le dejaban razonar.

Pero quizás eso era lo que les gustaba al género femenino de él.

Que es la persona más complicada que conozco -bueno quitándome a mi en mi visita mensual-. Pero no nos andemos por las ramas. 

Para que entendáis todo este lío supongo que tendré que empezar desde el principio...


Romeo Debe Morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora