Capítulo 4 "No me digas adiós"

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Desde el pequeño "trato" entre Ian y yo, nos habíamos visto seguido, a él le encantaba venir a mi casa a conversar por horas y horas sobre cosas del océano y sin fallar, siempre me preguntaba si era verdad, por supuesto algunas cosas no lo eran del todo, pero otras, bueno tenía que darle mérito a los humanos.
Para mi mala suerte me había hecho acostumbrarme a su presencia todos los días sin falta, escucharlo, jugar, o simplemente, tener su compañía, era odioso, pero agradable sentir afecto de otras personas, algo que ni en mi viejo hogar sentí.
Era extraño, pero me sentía mejor que nunca, entre Ian y Sonia, poco a poco se fueron disipando mis angustias, aquellas pesadillas que me perseguían, hasta que.

- Mercus, yo, necesito hablar contigo, acerca de...-
Ian miraba a todos lados, intentando evadir mi mirada.

- Dilo de una vez, me pones nervioso con esos ademanes -
Dejo de jugar nerviosamente con sus manos y con timidez me miró, estábamos sentados en la barda de mi jardín, mirando el océano, como casi siempre acostumbrabamos, la brisa despeinaba los cabellos dorados de Ian, el cual parecía aun buscar las palabras para explicar su asunto.

- Aún espero -
Lo miraba expectante.

- Recuerdas lo que te conté hace un tiempo sobre mi padre?-
Su voz sonaba nerviosa y seguía evitando mi mirada.

- Si, que tiene?-

- Bueno, hace una semana aproximadamente habló con mi madre y llegaron a un acuerdo, él se encargaría de mi educación desde ahora, así que iría a la mejor escuela que el eligiera -

- Eso es bueno, no? Felicidades -
Me alegré por él, sin embargo, el no compartía el sentimiento, pues aún me miraba con un dejé de tristeza y desesperación.

- Aún no terminó, la escuela que eligió es un internado en Londres, estaré allí hasta que escoja mi carrera -
Un largo silencio se hizo presente al concluir con esto.

- Qué? espera, tu madre accedió?-
Desconcertado por la noticia lo miré sorprendido y claramente disgustado, él con una mirada afligida suspiró y dejo caer su cara hacia abajo.

- Si -
Estaba incrédulo, no se suponía que su madre estaba peleando por quedarse con su custodia? y ahora lo manda a quién sabe dónde por quién sabe cuánto tiempo al lado del hombre que quería arrebatarselo!?
esa mujer estaba tonta o Ian no le importaba  tanto como creía.
Habían pasado ya 2 meses desde que nos conocimos, era mi primer y único amigo, mi mejor amigo y ahora el destino me lo arrebataba!? no, no dejaría que sucediera, pero como lo evitaba? no había forma, la desesperación que percibía en Ian momentos antes ahora la comprendía totalmente, que podían hacer 2 niños insignificantes contra 2 adultos?
Mi mente estaba hecha un caos hasta que sentí el agarré de Ian en mi hombro.

- Sé que estás pensando, pero no funcionará, no sé cuanto tiempo sea, pero de lo estoy completamente seguro es que regresaré aquí cuando terminé todo -
Su semblante cambió radicalmente, porqué estaba ahora tan decidido y sereno?

-¿Porqué estás tan tranquilo de repente?-

- En realidad, no creí que la noticia te afectaría tanto como a mí, en serio eres un gran amigo -
Se abalanzó sobre mí y me abrazó, ahora estaba más confundido que al principio.

- No entiendo nada, porqué el verme frustrado te alegra?-
Mi rostro no podía expresar más desagrado y confusion.

- Jajaja aún te falta entender más la amistad, se llama empatía y el hecho de que te importo -
Por alguna razón el hecho de que dijera eso último causo en mi un extraño sentimiento, mi rostro lo sentí acalorado, podía apostar a que había logrado que me sonrojara, ahora era yo quién quería evitar que me mirará.

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