22/2/2022 Ya habían pasado ocho meses desde toda esa mierda, Jughead y yo estábamos medio saliendo, y me pidió que me distanciase algo de los Serpientes; no iba a las misiones, no me metía en peleas ni broncas, pero seguía llendo con ellos al local.
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Iban a ser dos niños, Caín y Abel, y ya lo teníamos todo listo para su llegada.
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Todos estábamos muy emocionados con los bebés, Serpientes, Bulldogs, padres, hermanas, amigos, todos. Estaba en el local cuando de repente sentí como si me hubiese meado encima y un gran dolor se hizo presente en mi barriga, en mi vagina y en mis riñones, y Jughead se percató. -¿Estás bien cielo? -Me preguntó. -N... No... Creo que estoy de parto Jack. - Subimos al coche y pusimos rumbo al hospital seguidos de un gran grupo de moteros Serpientes que llevaban con ellos a los Bulldogs. Llegamos a urgencias y de allí a una habitación, cuando por fin dilaté lo suficiente me llevaron al paritorio, y al final terminé pidiendo la epidural. Cuando quise darme cuenta Caín y Abel ya estaban en el mundo; se los llevaron para lavarlos y hacerles algunas pruebas necesarias. Eran pequeños, pesó cada uno 3'250kg, tenían pelo negro, y los ojos de un azul casi gris.
