Un hombre normal

LIDERES DEL MIEDO

Pobre de aquel hombre todopoderoso
que necesite exigir respeto.
Aquel que haciendo uso de su fuerza
imponga sus pensamientos con firmeza.

Si esa es su manera de enseñar o
exigir respaldo y respeto,
su poder está incompleto,
pues necesita imponerse ante aquellos
que son débiles e imperfectos.
Con esas acciones faltas de argumentos
será imposible que lo pueda respaldar mi individuo.

Su poder no le alcanza para hacerse respetar
y es que solo aquel que con su actuar
se logra imponer,
no impone nada pues logró convencer.
Este ser entiende lo importante de valores
que lo han de forjar a él y sus seguidores.
Entre ellos el respeto impide las imposiciones
pues comprenden que a veces no se pueden entender razones.
En ello radica el verdadero liderazgo, virtudes,
valores y respeto pues en su saber
esta que cualquiera puede suceder.

Y el liderazgo real se disfraza de herencia,
proyectos tan grandes que superan la propia existencia.
El líder que se impone dejó de serlo al hacerlo,
el que escucha y sabe actuar, sin quererlo ya fue electo.

Está claro que el poder corrompe,
puede hacer de justos, delincuentes,
de críticos observadores,
seres convenientemente miopes.

Por ello un buen liderazgo no deriva
entre aquellos cuya retorica
está llena de ofensas o mentiras obvias.
Se debe buscar entre los hombres que no buscan la gloria,
aquellos que son felices sirviendo a la historia.
Dejando enseñanzas plasmadas en la memoria,
de quienes creyeron en su competencia
y aclamaron victoria ante la derrota de la arrogancia
de supuestos líderes que creyeron ser únicos
enviados superiores al resto de humanos.

Por ello me pregunto
¿qué clase de ser poderoso
requiere solamente para él,
la pleitesía de sus devotos
que profesan serle fiel?

No existe hombre con más poder
que ese ser que entendió
que la fuente de su poder
viene de las manos de aquellos
que durante su camino formó.
Aquellos que continuaran con el trabajo,
con los ideales y sueños divulgados
formados por líderes natos
cuyas visiones trascienden el tiempo
trascienden la vida
trascienden la existencia
y forman parte un futuro alentador
del cual quiero ser parte y promotor
antes que la desesperación
promovida por los líderes del miedo
llegue a convencerme que todo terminó.