Un llanto ahogado
se oye a lo lejos,
manifiesto quejido
de un niño
que ha quedado
solo, abandonado.
Las presas débiles
se pierden,
si no se rinden
mueren.
Si prefieren
esconderse
también perecen.
Los adultos
de juegos absurdos
que apostaron
por intereses suyos
el respaldo
de un futuro
que han perdido
por el deseo de logro.
No fueron
víctimas de su juego
fueron victimarios
de quienes dejaron
en abandono.
Esos niños
asustados cuyos
quejidos ignorados
no son oídos
por los seres adecuados.
La naturaleza,
la vida,
no han dejado su crueldad.
Antes se salía
de casa para
poder cazar
y alimentar
a la familia que espera
por comida
y seguridad.
Ahora se sale de casa
para poder garantizar,
futuro a las criaturas
engendradas
en un afán por alargar
la vida dada.
Cuidadosos del mañana
o de lo que llegara a pasar,
olvidamos que las crías
nos pueden llegar a necesitar.
Solas en casa desconociendo el mal
pueden ser víctimas
de cualquier vileza
de la que los queramos cuidar.
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Un hombre normal
Poetry¿crees ser único? ¿crees tener un propósito? debe ser, a veces ya lo cumplimos, a veces nos desviamos, a veces ni siquiera nos acercamos.
